Estado

Denuncian asaltos masivos, por cierre vial en Arco Norte

La carretera cumplió 4 días de estar bloqueada por campesinos, situación que han aprovechado los ladrones para asaltar a automovilistas varados

Miguel Ángel Lara

Transportistas que quedaron varados desde el lunes, cuando un grupo de campesinos de los estados de Puebla, Hidalgo y Tlaxcala bloquearon la carretera Arco Norte en demanda de pagos, denunciaron que han sido víctimas de asaltos masivos durante la tarde y noche de los últimos días.

Al cumplir cuatro días del cierre total de la vialidad, los automovilistas particulares también se han visto afectados por la inseguridad, ya que, según señalaron en las redes sociales, los ladrones aprovechan para cometer asaltos masivos y despojar de sus pertenencias a quienes mantienen los cristales abajo o descienden de sus vehículos.

Desde la noche del martes llamó la atención un video publicado en Facebook en donde, según relata el supuesto afectado, por la tarde y al tratar de pasar por la zona un grupo de hombres armados llegó hasta el bloqueo y comenzaron a dispararle para detenerlo.

El hombre relató que fueron al menos 15 las balas que impactaron el tractocamión que conducía, una de ellas incluso estuvo a punto de impactar su cabeza. Aun así, lo hirieron, pero logró llegar a pedir ayuda y fue trasladado a un hospital

El video está acompañado de fotografías donde se pueden ver lo que parecen impactos de bala en el parabrisas, frente y costado del tractocamión, de manera afortunada para el transportista todo quedó en un susto.

En contraste, quienes permanecen en la carretera esperando que sea abierta han agradecido a las personas de los pueblos cercanos que se suman durante el día para llevar agua y alimentos a los choferes, y quienes quedaron atrapados, reconociendo que es una labor que no tiene comparación, pues entre quienes no pudieron seguir su camino se encuentran estudiantes, personas de la tercera edad, niños y familias enteras que se han quedado sin provisiones..   

Hasta ayer, al cumplirse cuatro días, la fila de tráileres y automóviles que quedaron atrapados superaba los 30 kilómetros, lo que convertía a la zona en un punto ideal para los robos y asaltos con violencia.