Aseguramiento de predio detonó violencia en Zacatelco
- Pobladores de la quinta sección hablaron sobre los hechos del lunes; policías estatales realizaban un operativo y desde ahí comenzó todo
Miguel Ángel Lara
Los trabajos para que elementos de la policía estatal aseguraran un predio donde les fue reportado que había actividades relacionadas con el robo de autopartes fue el detonante de la violencia que se vivió durante la tarde y la noche del lunes en la sección quinta del municipio de Zacatelco.
Pobladores de aquella demarcación hablaron sobre lo que ocurrió y dieron su versión de lo que pudieron observar, aunque entre ellos también hubo algunas discordancias y cosas que no quedaron del todo claras; a dos días de la tragedia las autoridades estatales tampoco han dado su versión, pese a que ellos también estuvieron ahí.
Quienes solicitaron el derecho al anonimato comentaron que la tarde del lunes elementos de la policía estatal efectuaron un operativo en una vivienda ubicada en la calle Veracruz; durante la revisión presuntamente fueron detenidas dos personas, pero otras dos lograron escapar.
Los dos que escaparon fueron quienes en su huida encontraron al taxista que iba conduciendo por la calle acompañado de otra persona, y a quien al momento de robarle el vehículo le dispararon y lo privaron de la vida.
Los vecinos reportaron el ataque al 911 y llegó la policía municipal; la ambulancia demoró tanto que cuando los paramédicos llegaron el hombre lesionado ya había perdido la vida.
Las personas que ya se habían reunido en torno a lo que sucedió, unas 100 a decir de los vecinos, comenzaron a agredir a los paramédicos por la demora, por lo que tuvieron que ser escoltados por policía municipal hasta la carretera Puebla-Tlaxcala. Los policías municipales se retiraron y ya no regresaron.
Los lugareños tomaron el cuerpo de don Manuel, lo envolvieron en una cobija y lo llevaron hacia donde sus familiares para entregarlo, a unos metros de la plazuela de Xitotohtla. Ahí comenzaron a sonar las campanas de la iglesia y se reunieron más personas.
Cuando el número de colonos era mayor, decidieron ir hacia donde se desarrollaba el operativo de la policía estatal e increparon a los uniformados pidiendo cuentas sobre los dos presuntos detenidos, los cuales, sospecharon que fueron liberados, aunque en realidad no se comprobó que esos detenidos hayan existido.
Fue entonces que comenzaron las agresiones contra los policías y los llevaron hasta la plazuela de la localidad. El rumor de que los policías estatales habían protegido y dejado escapar a dos delincuentes corrió entre los lugareños, y eso provocó la ira de todos.
Ante esa percepción se produjo el castigo en contra de los policías estatales y personal que iba vestido de civil que, aunque se identificaron solo empeoraron las cosas al grado de que tras los golpes uno de ellos quedó tendido en el pavimento mientras que los otros fueron sacados del lugar por sus compañeros.
A pesar de los refuerzos y el apoyo de policías de municipios aledaños, los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) no pudieron hacer nada para rescatar al elemento que quedó lesionado y retenido, sino hasta que la turba comenzó a disiparse.
Fue alrededor de las 22:00 horas cuando se montó un operativo encabezado por el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Alberto Martín Perea Marrufo, para solicitar la entrega del policía caído.
El reporte oficial indicó que el elemento adscrito al área jurídica de la SSC aún contaba con signos vitales, pero murió a su llegada al hospital, mientras que el director de la policía de investigación también fue ingresado y se encuentra grave de salud, incluso trascendió que tuvo que ser intubado. Ellos eran parte de la comitiva para realizar el aseguramiento del inmueble, por la tarde.
Después de los hechos, los familiares de Manuel decidieron entregar el cuerpo al Servicio Médico Forense (SEMEFO), pero tuvieron que trasladarlo a la comunidad de Guardia, pues los forenses no entraron a Xitotohtla al no existir garantías para realizar la diligencia.
