Continuará diálogo, para cambio de párroco en Teolocholco
- Fiscales y mayordomos retomarán hoy las pláticas con la Diócesis; de no encontrar respuesta planean acudir a la CDMX a quejarse
Fiscales, mayordomos y miembros de las comisiones parroquiales de Teolocholco insistirán para que el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, les conceda el cambio de sacerdote en el templo en honor a San Luis Obispo de Tolosa, y exigirán a la Diócesis que mientras no haya un dictamen definitivo nombre a un interino para oficiar misas y otorgar los servicios religiosos al pueblo.
Luego de las pláticas de la semana pasada, en donde no llegaron a ningún acuerdo, este lunes al mediodía reanudarán el diálogo, buscando como única opción la destitución de Hugo de la Rosa por haber abandonado sus deberes el domingo pasado, cuando un grupo de católicos se manifestó exigiendo el derecho a un buen trato y a servicios religiosos.
Javier Meza Texis, fiscal de la parroquia de San Luis, acompañado por los representantes religiosos del pueblo, expuso que luego de haber solicitado de manera escrita el cambio de sacerdote, la Diócesis respondió que analizarían la propuesta para dar una solución, y que a la brevedad les comunicarían el resultado.
Sin embargo, la semana llegó a su fin sin un dictamen definitivo, por lo que insistieron llegando al acuerdo de que hoy habrá nuevas negociaciones, esperando que la respuesta sea un “sí” a la petición a los feligreses.
De lo contrario, externó el fiscal, podrían hacer valer su derecho a la manifestación ya sea en las calles de la capital tlaxcalteca plantándose frente a las oficinas de la máxima autoridad católica en el Estado o bien llevando sus denuncias ante la Santa Sede, en al Ciudad de México, o el Arzobispado en Puebla, a fin de hacerse escuchar.
Meza Texis reafirmó que desde la posición que ostenta actualmente, como representante del pueblo ante la iglesia, vela por la defensa de los derechos de las personas, reiterando que él y el grupo de personas que lo acompañan no están en contra de las leyes religiosas ni en contra de las autoridades eclesiásticas, sino meramente en contra de la actitud que tomó el sacerdote, Hugo de la Rosa, y el maltrato que algunos feligreses han sufrido de su parte al negar servicios y contestar de manera prepotente y altanera.