DIPUTADOS POLITIZAN LA SEGURIDAD DEL ESTADO
- Durante casi una hora de intervenciones, prevalecieron las alusiones personales, las diferencias políticas y la falta de soluciones a los problemas que los propios legisladores señalaron en materia de seguridad pública.
- PRD y PRI pidieron la renuncia del titular de la SSC; Morena defiende trabajo de Lorena Cuéllar y pide unidad y trabajo en equipo. PAC señala que México y Tlaxcala no necesita más violencia, por lo que “no necesitamos descalificarnos ni tampoco golpearnos entre nosotros”.
Por José Luis Ramírez Romero
La situación de la seguridad pública en el Estado de Tlaxcala fue motivo de un nuevo debate en el Congreso local, en el cual prevalecieron las alusiones personales, las diferencias políticas y la falta de soluciones a los problemas que los propios legisladores señalaron en esta materia.
Durante casi una hora de intervenciones, las y los diputados locales coincidieron en que, en la tarea de generar condiciones de seguridad en la entidad, los poderes y niveles de gobierno comparten grados de corresponsabilidad, pero no fueron capaces de formular acuerdos que respondieran a los escenarios de inseguridad local.
La filtración de una supuesta investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) en contra del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) por presuntas relaciones con la delincuencia organizada, y la aparición de una narcomanta en el puente peatonal de la carretera Tlaxcala–San Martín Texmelucan, a la altura de la comunidad de Tizatlán, fueron los temas que encendieron la discusión entre facciones políticas al interior del Congreso local.
PRD Y PRI: DIMISIÓN O DESTITUCIÓN.
El primero en avivar los ánimos fue el coordinador de la bancada del PRD, Juan Manuel Cambrón Soria, quien, tras afirmar que al gobierno estatal “se le está haciendo agua” la estrategia de seguridad, en detrimento de la gobernabilidad, exigió la dimisión de Ramón Celaya Gamboa al frente de la SSC, al considerar que el documento “filtrado” a la prensa está “firmado y sellado”, y contiene señalamientos “demasiado delicados”.
Opinó que la medida es necesaria para que el funcionario, quien ya negó la autenticidad de la denuncia, enfrente la supuesta investigación, o en su caso la FGR se pronuncie respecto a la veracidad del oficio filtrado. De no ser así, el perredista estimó que se debe hacer un llamado a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros para que lo destituya, a fin de que no se repita lo sucedido con Alfredo Álvarez Valenzuela, quien como titular de la SSC se dio a la fuga para evitar una orden de aprehensión en su contra.
A esta postura se sumó la diputada Blanca Águila Lima (PRI), quien aseveró que los problemas de inseguridad “ya no se pueden esconder debajo de la alfombra” y que la seguridad pública es el “talón de Aquiles” del actual gobierno que, “tristemente”, ha hecho “varios ensayos” respecto a los perfiles que han ocupado la SSC.
Estimó que la renuncia de Celaya Gamboa sería un “acto de ética y responsabilidad profesional”, ante su pérdida de confianza y su falta de resultados, así como de la notoriedad mediática que ha cobrado por “repartir culpas” entre los presidentes municipales y sus propios subalternos. Por ello, apoyó el llamado para que, a través de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) del Congreso del Estado, se solicite a la titular del Poder Ejecutivo la participación de los diputados locales en las Mesas de Seguridad Pública, así como la renuncia del actual responsable de la SSC.
MORENA: “NO ES UN CAOS”.
Ante los señalamientos al gobierno estatal, el diputado de Morena, Vicente Morales Pérez, subrayó que, en este momento, los tlaxcaltecas piden a los poderes y los niveles de gobierno “unidad y trabajo en equipo”, ´por lo que cuestionó “la forma y la intención” con la que sus homólogos esbozaron la situación de seguridad en la entidad.
Dijo que “es buena la intención y la intervención” de quienes integran la actual legislatura local para que se refuerce el trabajo interinstitucional, como se dejó en claro durante las pasadas comparecencias de los funcionarios del Gobierno del Estado, por lo que insistió en que, en el Congreso local, deben prevalecer las condiciones de voluntad y capacidad política “para proponer y construir trabajo a favor de la seguridad de los tlaxcaltecas”, tras aseverar que, “aún en las diferencias, e independientemente de los colores, hay manera de coincidir”.
En razón de lo anterior, hizo un llamado para fortalecer el trabajo interinstitucional para combatir la inseguridad, y a que las autoridades, en sus diversos niveles y ámbitos de gobierno, sean responsables de cumplir su función de manera cabal.
A esta posición se adhirió su correligionario Rubén Terán Águila, quien, lejos de la moderación, aseguró que los números de la actual administración estatal, en esta materia, son positivos, respecto a cómo recibió el estado. También, mencionó que ahora hay agilidad y prontitud en la atención de casos en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), y que la gestión de Ramón Celaya al frente de la SSC ha dado resultados.
En alusión a las intervenciones de Juan Manuel Cambrón y Blanca Águila, lamentó que se intente pintar “un caos que no es verdad”, y que se soslaye que “el Poder Legislativo está para coadyuvar a la estabilidad del estado, no para generar lo contrario, a menos que no se le quiera a Tlaxcala”.
Asimismo, tildó de irresponsables las posturas que dan por hecho el contenido de la filtración de una denuncia sobre la cual no se ha pronunciado la FGR, además de negarle a Ramón Celaya la presunción de inocencia a la que tiene derecho al no haber pruebas contundentes que lo incriminen.
En tal sentido, precisó que “no defiendo al hombre sino al gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros” que, a pesar de no contar por varios meses con titular en la SSC, logró mantener a Tlaxcala como uno de los estados más seguros del país, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), “y eso no podemos minimizarlo ni soslayarlo”.
Agregó que, aunque hay “la posibilidad de mejorar las acciones que venimos realizando” en la entidad, “no es un caos”, y que hay gobernabilidad en Tlaxcala porque la gobernadora atiende los temas torales del estado, por lo que, a nombre del Grupo Parlamentario de Morena, le expresó su respaldo.
CRISPACIÓN Y SARCASMO.
En respuesta, Cambrón Soria criticó que Terán Águila no tome con seriedad el tema de la seguridad, y que justifique la indolencia e incapacidad de la SSC y de la PGJE, cuya función no ha logrado revertir la situación de inseguridad y violencia que se expresa en el aumento de la incidencia delictiva, como lo indican las estadísticas del gobierno federal.
Sentenció que, si bien, en el pasado, ha dado su voto de confianza a proyectos y propuesta de Lorena Cuéllar, en el interés de que a Tlaxcala le vaya bien, tal actitud no debe confundirse con “sumisión y silencio”, y acusó a Terán Águila de asumirse como funcionario del gobierno estatal y no como representante popular, por lo que, en forma sarcástica lo propuso para ocupar la titularidad de la SSC por ser un “tlaxcalteca destacado”, lo que generó sonrisas en el Pleno, como las de las diputadas Maribel León (PVEM) y Gabriela Brito (PT).
Blanca Águila, por su lado, señaló que, en el Congreso local, “no estamos para dar gobernabilidad a ultranza a otro poder, sino para representar a la sociedad y sus intereses”, y que, a través de su labor legislativa, el Congreso del Estado contribuye a la gobernabilidad de Tlaxcala, lo que “no significa callarnos”.
Observó que Rubén Terán fijó posición con filia política, y le sugirió no convertirse en “abogado” del actual secretario de Seguridad, “porque igual y le puede salir el tiro por la culata”, y “esa no es su función en este recinto tan importante”.
OTRA VEZ LOS MUNICIPIOS.
En su réplica, Terán Águila volvió a insistir en que, como diputados, “estamos para legislar, hacer leyes y ver qué perfeccionamos a favor de la seguridad pública”, de modo que, desde el Poder Legislativo “tenemos la posibilidad de abonar” a esta función, en la que, añadió, son corresponsables los municipios y la sociedad civil.
Al respecto, aseveró que “la gran mayoría de los presidentes municipales está más preocupados por hacer lo visible” e invertir recursos en obras, en vez de aplicar más recursos en seguridad pública; y que, ante la falta de cultura cívica, se hace necesaria una sociedad más informada y responsable. Ambas situaciones, abundó, se debe cambiar para “que, desde abajo, construyamos para bien el tema de la seguridad”.
No obstante, estas aseveraciones generaron la molestia del diputado Bladimir Zainos Flores (Panal), quien pidió a su homólogo ser responsable y mesurado, ya que muchos presidentes municipales “tienen una alta responsabilidad en las acciones que implementan por sus ciudadanos”, como sucedió en su caso cuando fue alcalde de Tepeyanco, en cuya gestión aumentó el número de policías y patrullas, e incremento los ingresos de sus uniformados, lo que le permitió tener bajos niveles de incidencia delictiva.
A su vez, Blanca Águila, quien fue Presidenta Municipal de Zacatelco, le recordó a Terán que el presupuesto para obras está etiquetado, que los recursos del Fortamun para seguridad pública son insuficientes, y que el actual gobierno desapareció el Fortaseg, que respaldaba a los municipios con mayor incidencia delictiva. Abundó que en Tlaxcala falta un programa amplio y extenso del gobierno estatal y de los municipios en materia de prevención del delito, y que mientras no exista un trabajo coordinado entre los niveles de gobierno, con base en sus facultades, los resultados en esta materia serán limitados.
SIN ACUERDOS.
Finalmente, Alejandra Ramírez Ortiz (PAC) afirmó que México y Tlaxcala no necesita más violencia, por lo que, ante la confrontación desatada entre miembros de la legislatura, dijo que “no necesitamos descalificarnos ni tampoco golpearnos entre nosotros”.
Recordó que el Congreso local no es la instancia para juzgar a Ramón Celaya, quien es inocente hasta que se demuestre lo contrario, como sugirió Rubén Terán, y estimó que lo importante y rescatable de los planteamientos de Juan Manuel Cambrón y Blanca Águila es que hay voluntad para incorporarse a los trabajos en favor de la seguridad, por lo que se sumó a la propuesta de solicitar la participación de diputados en las Mesas de Seguridad para “proponer, resolver y ayudar”.
Subrayó la importancia de establecer condiciones “de sumar e ir en contra de un fenómeno de la violencia”, sin filias ni fobias, ni orientación política, y “sin involucrarnos en temas personales ni herir nuestras susceptibilidades”.
Al final del debate, las y los diputados presentes en la sesión no llegaron a ni un acuerdo que sugiriera su voluntad legítima por proponer soluciones a los problemas que ellas y ellos mismos ventilaron en tribuna, lo que hizo evidente que, en el Congreso local, el tema de seguridad pública está politizado.