EL ATOYAC PADECE CINCO DÉCADAS DE DEVASTACIÓN SOCIOAMBIENTAL: CENTRO FRAY JULIÁN GARCÉS
- Asociaciones civiles demandan que las reformas en materia de agua y saneamiento se hagan desde una perspectiva de derechos humanos.
Por José Luis Ramírez Romero
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de Acción contra las Represas y en Defensa de los Ríos, los grupos de la sociedad organizada elevan sus voces contra proyectos de gestión de agua destructivos, para exigir una gestión equitativa y sostenible de los ríos, recuperar el bienestar de las cuencas hidrográficas y plantear mejoras en las políticas y prácticas de los tomadores de decisiones.
En Tlaxcala, el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C., en colaboración con la Coordinadora por un Atoyac con Vida, han manifestado su preocupación porque en las últimas cinco décadas se ha generado en la Cuenca del Alto Atoyac un proceso de devastación socioambiental que a la fecha se mantiene
Es por ello que, desde hace 20 años, las asociaciones civiles han denunciado la situación de contaminación progresiva en la cuenca, generada por un proceso de industrialización que no ha sido regulado por las autoridades, en agravio del derecho humano al agua y al saneamiento en Tlaxcala.
En este contexto, los últimos dos Programas Legislativos aprobados por el Congreso del Estado han previsto reformas a la ley de aguas en la entidad, por iniciativa del Grupo Parlamentario de Morena.
Por ello, ante los embates que se han dado en el país, tendientes a mercantilizar y privatizar el agua y su saneamiento, el Centro Fray Julián Garcés y la Coordinadora por un Atoyac con Vida han solicitado al Congreso local legislar con base en seis criterios: un enfoque de derechos humanos, garantizar la accesibilidad del agua, transparencia en las políticas relacionadas con el agua y su saneamiento, asegurar el derecho a la participación pública abierta e inclusiva, considerar el agua como un bien social y cultural, no económico; e incluir en la legislación principios interpretativos, como los de preferir la norma o interpretación más favorable a la persona; de máxima transparencia, igualdad y no discriminación; de interculturalidad, de género y de sustentabilidad.
Las agrupaciones consideran que, como sociedad afectada e interesada en que los poderes Ejecutivo y Legislativo garanticen el derecho humano al agua y su saneamiento, se debe fortalecer el proceso comunitario para informar de esta situación, por lo que, junto con las comunidades de Tlaxcala, se mantendrán mantendremos atentas para que se legisle desde una perspectiva de derechos humanos en esta materia.