8 de cada 10 dispensadores automáticos de agua no cumplen con normas para consumo

• Venden agua purificada que no está purificada; la COEPRIST ya ejecuta acciones para clausurar los que no cumplan con la calidad, indagarán quién dio los permisos para su operación porque pueden ser un riesgo para la salud

En Tlaxcala, 8 de cada 10 dispensadores automáticos de agua purificada no cumplen con las normas sanitarias para vender el líquido con una calidad óptima para el consumo humano.

La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (COEPRIST) ya está enterada y ejecuta acciones para clausurar aquellos establecimientos que no sean seguros y que ofrezcan agua de mala calidad, además de que buscarán a los dueños para saber quién es el responsable tanto del producto como de su operación.

El secretario de salud, Rigoberto Zamudio Meneses, dio a conocer que en los últimos meses el número de estos negocios se ha expandido de manera considerable en la vía pública, por lo que primero tendrán que hacer un censo para saber la ubicación de cada uno y el número total que existen en Tlaxcala.

Posteriormente y luego de un análisis de agua se clausurarán aquellos que no cumplan con las normas, a fin de proteger a la ciudadanía de infecciones y enfermedades relacionadas con el consumo del líquido no óptimo.

“Se está haciendo un censo primero para saber cuántos tenemos en el Estado, de septiembre a la fecha notamos un incremento en la vía pública de estos establecimientos que operan las 24 horas, en las que tu metes tu dinero, pones tu garrafón y se llena; los segundo es que hemos hecho análisis de laboratorio y no cumplen con las medidas y normas establecidas por la COEPRIST, por lo cual nosotros hemos informado primero al municipio, que es el encargado de las licencias para expendio y venta de agua y lo tercero es que si no hay caso nosotros vamos y clausuramos dado que son máquinas que se concesionan a particulares o a los propios municipios”, dijo.

Rigoberto Zamudio detalló que ya hay dos advertencias sobre el producto en análisis y se deben atender, pues el 80 por ciento (%) de las máquinas no cumplen con las normas sanitarias para ofrecer seguridad en lo que los tlaxcaltecas están consumiendo.

Señaló que incluso el agua de esos expendios puede contener bacterias que dañen la salud, como la que provoca el síndrome de Guillain-Barré, y ya hay casos documentados en centros de trabajo donde por consumir de esa agua los empleados han presentado cuadros diarreicos.

Además, expuso que cámaras de seguridad han demostrado que ratas y ratones suben a las máquinas que venden el líquido por las noches y toman agua directamente del tubo que llena los garrafones, lo que aumenta las posibilidades de contraer bacterias peligrosas.

Por eso, pidió a la población tener cuidado y consumir agua de garrafones y establecimientos seguros, o bien desinfectar muy bien el agua antes de tomarla.