Violencia Vicaría es un fenómeno que ocurre de los hombres a mujeres 

• “Es un dictamen velado” que deja abierta la posibilidad que las mujeres también se señalen cómo personas vicarias y no aplica, observó el frente Nacional contra la violencia Vicaría 

Isabel Polvo 

La representante del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, Luz Arredondo mostró su preocupación ante la intención de que el Poder Legislativo apruebe la ampliación del reconocimiento de la violencia de género contra las mujeres y que con ello se incluya a los hombres. 

En ese sentido, dejó en claro que la violencia vicaria es un fenómeno que sucede exclusivamente de los hombres hacía las mujeres, y de aprobarse se otorgaría más herramientas a los agresores. 

En conferencia de prensa Luz Arredondo, detalló que son dos directrices muy marcadas, la primera implica que las mujeres sean vistas como posibles agresoras por violencia vicaria, lo que contrastará con la visión de “violencia vicaria emitida por Sonia Vaccaro que es quien instaura el término en 2012 desde España”. 

Añadió la importancia de reconocer la violencia vicaria como una forma de violencia de género, derivado de la suma de todas las violencias que las mujeres han tenido que enfrentar. 

La representante del colectivo nacional, lamentó que haga referencia a datos del Banco Nacional de Datos e Información sobre Violencia contra las Mujeres (BANAVIM), al detectar 827 reportes por violencia vicaria de diciembre de 2021 a enero de 2022 en la entidad; de ellos se cometieron 369 por hombres y en 51 casos se señala a mujeres, en tanto que en 407 casos no se precisó el sexo. 

Lo anterior, implica que 44.61 por ciento de las mujeres reconocen que viene de los hombres; mientras que el 6.1 por ciento dicen que proviene de las mujeres. “Las estadísticas no ayudan la versión de los hombres, en la que dicen que las mujeres cometemos violencia vicaria, la realidad solo son 51 reportes, sin que se tenga la certeza de que hubo violencia económica, física, psicológica y sexual previa, antes de considerarla violencia vicaria”. 

De paso, consideró que se trata de “un dictamen velado que deja abierta la posibilidad a que también exista la posibilidad de determinar a las mujeres como agresoras vicarias y entonces les vamos a dar muchas más prerrogativas aquellos hombres que ya de por sí, la violencia vicaria les da este ejercicio de poder a través de las guardias y custodias, a poder sobajarnos y a poder quitarnos muchísimo más las maternidades por las que estamos peleando”. 

Recordó que la violencia vicaria es este ejercicio de control sobre la mujer a través del vínculo filial con los hijos, con las personas adultas mayores “y me parece que en Tlaxcala también están vislumbrando a las mascotas como un ámbito en el que también se puede generar este control», especificó Arredondo.  

Por lo que es importante que generen este contacto con los diputados locales, sobre todo con aquellos que están en contra, “aquellos que dicen que somos también las mujeres violentadas vicarías, para que podamos explicarles está situación y podamos llegar a puntos de acuerdo. Sobre todo, también hay una armonización legal”. 

Agregó que el 8 de marzo se aprobó en la Cámara de Senadores y de Diputados la Ley Federal para la Violencia Vicaria, es decir la ley va a contemplar tres reformas: La ley de acceso a una vida libre de violencia; el Código Penal y el código Civil todos federal, en contraste el dictamen de Tlaxcala no contempla esas leyes, solo se consideran los códigos locales. 

Al respecto, la activista Yeny Charrez Carlos indicó que la información respecto del dictamen fue filtrada, por tal motivo se reunirán con diputadas y diputados locales para verificar que el documento se encuentre en los términos señalados, en caso de ser así manifestar su rechazo a la propuesta, pues no considera a la violencia vicaria como una forma de violencia de género. 

Subrayó que la iniciativa no debe aprobarse únicamente para tener la fotografía o hacerlo con fines políticos, más bien se debe servir a las mujeres víctimas de esta forma de violencia; de ahí que es importante que jueces y ministerios públicos conciban el tema para que no sean las verdaderas víctimas de esa actuación las que resulten denunciadas.