Urge CAP a gobiernos estatal y federal garantizar saneamiento y recuperar río Atoyac-Zahuapan
Reconocen la iniciativa del gobierno estatal de construir jagüeyes, pero enfatizaron en la necesidad de complementarla con sistemas de riego modernos para evitar el desperdicio de agua
Isabel Polvo
El Congreso Agrario Permanente (CAP) expresó su preocupación por la contaminación del río Atoyac-Zahuapan, por lo que, instó a los gobiernos estatal y federal a garantizar el saneamiento y recuperación del mismo, además de garantizar que el campo tlaxcalteca cuente con agua suficiente para producir.
En conferencia de prensa, Marcial Gress Roldán, coordinador del CAP en Tlaxcala, celebró la inversión federal de mil 500 millones de pesos que realizará el gobierno federal para el saneamiento del Alto Atoyac, puesto que la historia del estado está ligada al agua como elemento esencial para la producción del maíz, sustento para las familias desde la época prehispánica.
A propósito, resaltar que la presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo, inauguró la planta de tratamiento de aguas residuales de Tlaxcala, y se dio el banderazo de salida para el saneamiento del río Atoyac.
De pasó, observaron que un número significativo de plantas de tratamiento de aguas residuales en Tlaxcala no están operativas, lo que contribuye a la contaminación del río, lo que es alarmante; y es que, la contaminación afecta la biodiversidad, el medio ambiente y la salud pública.
«En Tlaxcala existen 128 plantas de tratamiento de aguas residuales municipales y estatales; de éstas, 70 están en operación, mientras que 58 no funcionan, aunque no se especifica el número de plantas que descargan sus aguas en el río Zahuapan. Se menciona que 40 de los 60 municipios del estado vierten aguas residuales en los ríos Atoyac y Zahuapan. Además se destaca que solo ocho de las 85 plantas de tratamiento de aguas municipales están operativas a lo largo del Atoyac-Zahuapan», externó a medios locales.
Reconocen la iniciativa del gobierno estatal de construir jagüeyes, pero enfatizaron en la necesidad de complementarla con sistemas de riego modernos para evitar el desperdicio de agua, por lo que, se debe destinar recursos de forma prioritaria para que los espacios operen adecuadamente, pero también se debe garantizar que cuenten con sistemas de monitoreo y control eficientes.
«La contaminación del río no solo afecta la biodiversidad y el entorno natural de la región, sino que también tiene repercusiones directas sobre la salud pública y bienestar de las comunidades cercanas», sostuvo el coordinador del CAP.
