EstadoPORTADA

Una muerte anunciada…

Lo que le está pasando al PRI ya se veía venir, lo malo es que, como toda la materia, no se crea ni se destruye, solo se transforma

Dicen por ahí que lo que le está pasando al Revolucionario Institucional es algo que ya estaba anunciado, solo faltaba que sucediera, y ya está sucediendo; las elecciones del 2 de junio marcaron, en definitiva, un antes y un después en la política local, así que a nadie tomó por sorpresa lo que se viene dando.

Por primera vez en 65 legislaturas ningún partido político se había quedado sin representantes, pero sí, hay que decirlo, muchos esperaban que ese partido fuera del bloque PRIAND pero no el mismísimo PRI, aquel gigante que gobernó por más de 80 años cayó antes del que se esperaba que cayera: el PRD.

Lo malo es que, como toda la materia de este planeta, no se crea ni se destruye, solo se transforma y, como ya es sabido, algunos de los mejores militantes ya buscaron refugio en otro lugar; como cuando limpias el jardín, los que pueden salvarse salen huyendo de inmediato y se van a otro lugar más cómodo.

Así es que lo que le sucede al tricolor también puede ser un mal presagio, porque seguramente saldrán corriendo hacia otro lugar en donde buscarán hacer nido, reproducirse y terminar por echar a perder en unos cuantos años.

Mientras tanto, puedo estar seguro de que muchos tlaxcaltecas han visto fraguado uno de sus objetivos: quitarle el poder al poderoso y hacer que la democracia funcione, temporalmente, eso sí, porque en definitiva el problema se acabará hasta que exista un cambio generacional y se modifique la manera de hacer política.

Lo malo: ya también se ha visto hacia dónde emigran, donde está lo que quieren ensuciar y dónde busquen seguir llevando agua a su molino, y aunque no dudo que existan cosas buenas, lo mejor será caminar con cuidado, tomar buenas decisiones a futuro y esperar que todo salga bien.

Me refiero a los próximos procesos electorales, el de este año fue uno de los más conflictivos y con mayor número de incidentes, antes, durante y después de la votación, lo que indica que la gente ya está hasta el gorro, pero aún no sabe cómo cambiar las cosas.

Mientras tanto, lectores, el descenso del PRI es una realidad, poco a poco han perdido espacios en la vida pública y los seguirán perdiendo, y si usted pensaba que el primero en caer sería el PRD, ya se vio que, por confiados, los tricolores están llevándose la peor parte.