Tras intento de autogolpe de Estado el presidente surcoreano pierde apoyo de su partido
El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol tuvo que retroceder y levantar la ley marcial que el mismo había impuesto horas antes.
OSWALDO ROJAS
El jefe del partido gobernante en Corea del Sur pidió el viernes la «rápida suspensión» del presidenteYoon Suk Yeol por su intento de imponer una ley marcial y aseguró que su permanencia es un «gran peligro» para el país.
Las chocantes declaraciones de Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon, dejan al presidente prácticamente solo de cara a la votación de una moción de destitución prevista el sábado en la Asamblea Nacional.
El jueves, Han había abogado por bloquear el proceso de destitución y otro responsable de la formación conservadora aseguró que sus 108 diputados respaldarían a Yoon en el Parlamento.
Pero el rechazo de Yoon a reconocer errores en la declaración de la ley marcial el martes por la noche e «indicios creíbles» de que ordenó arrestar a importantes políticos durante esas horas provocaron un cambio de postura en el PPP.
Teniendo en cuenta los nuevos hechos, creo que es necesaria una rápida suspensión de funciones del presidente Yoon Suk Yeol para salvaguardar a la República de Corea y su población», dijo Han.
Yoon no ha tomado ninguna acción contra los oficiales del ejército que «intervinieron ilegalmente» ni tampoco reconoce que «su ley marcial ilegal fue un error».
Por esto, si el presidente Yoon continúa en el cargo de presidente, hay un riesgo significativo de que se repiten acciones extremas similares a la situación de emergencia actual, lo que pondría a la República de Corea y a sus ciudadanos en gran peligro», argumentó.
Parlamento hostil
Yoon suspendió el orden civil en la noche del martes y desplegó tropas y helicópteros al Parlamento donde, en medio de protestas ciudadanas, diputados opositores consiguieron colarse para votar en contra de la ley.
Horas después, ante la indignación generada en Corea del Sur y el estupor de sus aliados con la sorprendente medida, el presidente retrocedió y replegó el ejército en un discurso de madrugada.
Acusando a Yoon de «vulnerar gravemente la Constitución y la ley», la oposición presentó una moción de destitución que la Asamblea Nacional votará el sábado a las 19:00 horas.
La oposición cuenta con una amplia mayoría en la cámara de 300 diputados, pero necesitaba la defección de algunos parlamentarios del PPP para alcanzar el umbral de dos tercios para sacar adelante la moción.
En caso de conseguirlo, Yoon quedará suspendido a la espera de un veredicto de la Corte Constitucional. Si los jueces también la aprueban, el presidente quedará destituido y se celebrarán nuevas elecciones en un plazo de 60 días.
Desde la declaración de la ley marcial, miles de surcoreanos salieron a las calles en protestas para reclamar la dimisión o el arresto de Yoon.
Una encuesta publicada el jueves por el instituto Realmeter indica que un 73.6 por ciento de los interrogados respaldaba la destitución. Y otro sondeo divulgado este viernes señala que el índice de aprobación del presidente se hundió al 13 por ciento.
Insurrección
El exfiscal estrella, que encadena crisis desde su nombramiento presidencial en 2022, no ha sido visto en público desde su discurso televisado de la madrugada del miércoles.
El jueves, su oficina anunció la renuncia del ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, a quien la justicia ha prohibido abandonar el país.
Pero otras figuras claves en la maniobra siguen en el cargo, como el ministro de Interior o el jefe del ejército, el general Park An-Su, que ejerció como comandante de la ley marcial.
Yoon, varios ministros y altos cargos militares y policiales también son objeto de una denuncia por«insurrección», un crimen no protegido por la inmunidad presidencial y castigado hasta con la pena de muerte en este país.
La policía confirmó el jueves que había una investigación en marcha sobre este caso.
Fue la primera declaración de una ley marcial en Corea del Sur en más de 40 años y devolvió los dolorosos recuerdos de la dictadura que gobernó el país hasta 1987.
El presidente justificó la medida por «las amenazas que plantean las fuerzas comunistas de Corea del Norte» y por «los elementos antiestatales que roban la libertad y la felicidad del pueblo».
El dirigente del PPP, Han Dong-hoon, señaló este viernes que durante esas horas el presidente ordenó «arrestar a importantes políticos, acusándolos de fuerzas antiestatales, y movilizó a las agencias de inteligencia para hacerlo».
La oposición asegura que con la imposición de la ley marcial Yoon quería «esquivar investigaciones inminentes sobre supuestos actos ilegales que lo implican a él y a su familia».
Fuente Excélsior