Sin regular, recargas clandestinas de cilindros de gas
- Empresas gaseras continúan con estas prácticas incluso en plena calle, y las autoridades son omisas pese los accidentes que han ocurrido
Las recargas de cilindros de gas, acciones que están prohibidas por representar un alto riesgo para la población, continúan sin ser reguladas en Tlaxcala y, por consecuencia, empleados de empresas gaseras las siguen practicando a espaldas de las autoridades.
Dentro de domicilios e incluso en plena calle, los vendedores de gas siguen rellenando cilindros directamente de las pipas, lo que ha ocasionado accidentes o fugas en los tanques al no saber, con apoyo del equipo adecuado, si estos son llenados de forma segura.
Los operadores de las pipas continúan actuando así porque no existe una autoridad que se encargue de regular esta actividad, mucho menos una prohibición definitiva, engañando a los consumidores con el argumento de que es seguro y más económico “rellenar” su cilindro con la cantidad de gas que les permita su economía.
En Tlaxcala se han presentado casos en los que los cilindros han llegado a explotar ya sea porque están sobrecargados o porque les ocasionan fugas, como sucedió en un establecimiento de comida en Zacatelco donde el cilindro estaba expuesto al sol y, sin estar conectado a una fuente de calor, explotó sin aparentes razones.
Y es que, cuando los cilindros de gas son rellenados, los empleados de las gaseras manipulan las válvulas para permitir la entrada de combustible, conectándolas a las tomas de las mangueras que ellos llevan para luego nuevamente entregarlos a los clientes.
Abc Noticias de Tlaxcala fue testigo de cómo los trabajadores de una gasera realizaban esta práctica y pudo notarse que es demasiado peligrosa, ya que al finalizar una cantidad importante de gas escapa poniendo en riesgo a quienes se encuentran cerca.
Además, no utilizan instrumentos que permitan saber cuánto combustible realmente necesita el tanque, y solo se basan en su experiencia para saber cuándo el depósito ya está lleno.
Desde 2013, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señaló que rellenar un cilindro de gas de forma clandestina es ilegal y peligroso, pero en Tlaxcala estas prácticas se siguen llevando a cabo.
Uno de los principales peligros de estos actos se debe a que el lugar utilizado para el llenado ilegal no es una atmósfera controlada; se pueden generar chispas, ya sea por fuentes de calor o por uso de dispositivos electrónicos. Por ejemplo: trabajos de soldadura o por uso de celular durante el llenado.
También se dice que existen fugas por exceso de llenado o ruptura de cilindros, debido a que no se respeta la capacidad de llenado del cilindro de gas. Entre otros riesgos, se pueden producir quemaduras cuando la piel entra en contacto con el GLP.
Por otra parte, quienes realizan el “rellenado” generalmente no cumplen con el proceso de inspección para garantizar el estado funcional de los cilindros.