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Siguen bloqueos carreteros, pero con aperturas intermitentes 

Desde ayer abren dos horas y cierran dos horas más, ante la falta de acuerdos con autoridades federales

Miguel Ángel Lara

Los bloqueos carreteros que comenzaron desde hace tres días en al menos dos puntos de la entidad continúan ante la falta de acuerdos con autoridades federales, pero desde ayer, tras 48 horas de cierre, los manifestantes acordaron dar paso a unidades de carga pesada de manera intermitente.

Luego de dos días de retraso para llegar a sus destinos, quienes llevaban diferentes productos y mercancías hacia el centro, norte y sur del país encontraron alivio, ya que a través del diálogo con campesinos que reclaman pagos por tierras expropiadas desde hace casi dos décadas les concedieron continuar su avance.

Sin embargo, los automovilistas particulares y transporte público tuvieron que continuar transitando por vías alternas, ya que el acuerdo fue únicamente para el transporte de carga que se ha visto afectado y que, a dos días detenidos ya significaba pérdidas millonarias para empresas y comercios.

Así sucedió en la carretera México-Veracruz a la altura de Santa María Texcalac, en el municipio de Apizaco, y en el Arco Norte tramo Calpulalpan, a la altura de la caseta de cobro, aunque también del lado poblano sucedió lo mismo, al menos sobre la autopista México-Puebla en el municipio de Santa Rita Tlahuapan y en la carretera Tlaxco-Tejocotal a la altura de Chignahuapan.

El bloqueo continuo por más de 48 horas en el Arco Norte y la federal México Veracruz causó caos vial en la zona de Calpulalpan hasta el municipio de Sanctórum, aunque algunos transportistas al saber del cierre total comenzaron a detenerse desde Texmelucan.

En el caso del bloqueo en Texcalac, ayer por la mañana las afectaciones ya habían superado la zona de la “Igriega” y se encaminaban sobre la autopista Tlaxcala-Apizaco y la carretera Santa Ana-El Molinito además de que consentido de Huamantla hacia Apizaco la fila de tráileres era interminable.

Mientras tanto, las rutas alternas también comenzaron a saturarse, como la carretera Mena-Huamantla, que se convirtió en el único paso para las empresas de Tetla, Tlaxco y el oriente, mientras que no hay acuerdos para que los campesinos desisten de la manifestación y liberen por completo las vialidades.