Sigue paso de centroamericanos, más de 400 llegaron a Casa del Migrante
- Jóvenes son la mayoría que busca el sueño americano, tienen esperanza de poder cruzar la frontera ante la llegada de Joe Biden como presidente
El encargado del Albergue “La Sagrada Familia” de Apizaco, Elías Dávila Espinoza, dio a conocer que, en los primeros días de esta semana, recibieron a más de 400 migrantes centroamericanos, quienes van en búsqueda del sueño americano, tienen la esperanza de que podrán cruzar ante la llegada de Joe Biden.
En este sentido, sostuvo que como ya lo ha dicho insistentemente, la situación económica que viven en sus países de origen, la pandemia y la violencia, los obliga a buscar una mejor calidad de vida y no les importa exponerse ante el implacable SARS-COV-2 que se ha propagado por el mundo.
Expuso que la mayoría de los que viajan en el tren (la bestia), son hombres de edad media, pero en algunas ocasiones llegan familias que también se alojan en la casa del migrante, “en mínimo el número, pero si traen menores de edad que, como todos, van de paso esperando llegar a la frontera y con el mismo anhelo, mejorar sus percepciones económicas”.
Destacó que la mayor petición en estos momentos por parte del albergue son insumos, en este caso alimentos no precederos, medicamentos, ropa, artículos de higiene personal, esto para quienes requieran asearse, descansar y seguir su trayecto a la frontera.
Comentó que hasta ayer algunos migrantes decidieron esperar fuera del albergue a que el tren pase y les permitan subir, otros más se alojaban en el inmueble y se espera que también en unas horas retomen su camino.
Añadió que estas personas hoy se han arriesgado a que sean agredidos en su trayecto, detenidos por parte de Instituto Nacional de Migración (INM), asaltados o verse infectados y eso no les ha importado, porque hoy lo único que quieren es poder enviar un poco de dinero a sus familias que siguen en Honduras, Nicaragua o el Salvador.
Finalmente, pidió a la ciudadanía no tratar a estas personas como delincuentes o que sean discriminados por la forma de vestir o por solicitar su apoyo con una moneda para comer.