Estado

Se niegan ayuntamientos a aplicar decreto contra alcohol

  • El secretario de gobierno sostuvo que falta voluntad de los presidentes municipales para hacer valer la disposición, mientras tanto siguen los problemas

Los ayuntamientos se han resistido, desde hace más de 5 meses, a hacer valer el decreto del gobierno del Estado que tiene que ver con la regulación del consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos y espacios deportivos, pese a que está demostrado que los excesos, sobre todo los fines de semana, son causal de accidentes y riñas que dejan desenlaces trágicos.

Desde su entrada en vigor, en septiembre de 2022, los alcaldes comenzaron mal, pues solo unos cuantos comenzaron a aplicarlo, pero luego dejaron de hacerlo, hasta el punto de que se trata de una falta de voluntad para hacer valer las órdenes de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros.

El secretario de gobierno, Sergio González, aceptó que los presidentes municipales son quienes no han querido cooperar, esto a pesar de que en una reunión con ellos se dijo que desde el siguiente fin de semana se retomarían por operativos interinstitucionales para ponerlo en práctica.

“La aplicación del decreto inicia en los ayuntamientos”, por eso mencionó que lo que hace falta es que los munícipes tengan la voluntad política para que cada lineamiento sea respetado con cabalidad.

El encargado de la política interna del Estado enfatizó en que mientras no exista dicha disposición no habrá resultados ni a corto ni a mediano plazo, sin embargo, subrayó que tanto los policías como los jueces municipales también tienen la responsabilidad de actuar ante los actos que incumplan los protocolos.

“La policía puede llegar a actuar contra el consumo de alcohol en la vía pública y quienes inciden deben ser acreedores a una sanción administrativa, pero si no existe la figura del juez cívico no tienen a dónde poner a disposición a quien comete la falta”, dijo.

El consumo de bebidas embriagantes no está prohibido en la entidad, pero sí existe una regulación para los lugares de venta, la ingesta y los horarios de consumo, lo que no se está cumpliendo incluso porque se trata de una cuestión de seguridad.

Mientras tanto, los problemas que derivan por no atender el decreto continúan, tal como se dio hace unos días en un bar de la capital, donde un par de jóvenes fueron atacados y lesionados con un arma blanca y en donde las autoridades tuvieron conocimiento demasiado tarde.