OpiniónPORTADA

Se hicieron la maldad

Por querer dejar sin agua a un centro comercial que seguramente tiene almacenados decenas y tal vez cientos de miles de litros de agua, y que además la recicla, vecinos de Atlahapa se cortaron ellos mismos el servicio de agua potable; ahora la disputa será entre ellos

Miguel Ángel Lara

En Atlahapa, comunidad del municipio de Tlaxcala, solitos se hicieron la maldad y si tenían agua dos veces a la semana ahora corren el riesgo de no tenerla hasta que lleguen a un acuerdo entre vecinos y paguen una multa a la CFE para reconectar el pozo.

Sucede que ayer un grupo escueto de personas decidió llegar hasta el pozo que presuntamente suministra agua a “Galerias Tlaxcala” y le cortó la energía eléctrica. El plan era dejar sin agua al centro comercial, pero se les olvidó un pequeño detalle.

Y es que, seguramente ustedes estarán de acuerdo conmigo en que la plaza comercial tiene cisterna o algún tanque y no es como el de una casa común, sino que seguramente tiene capacidad para almacenar decenas o tal vez cientos, o hasta decenas de cientos de miles de litros previendo situaciones como esta.

Además de que cuenta con una planta de tratamiento que posibilita que el agua se recicle y se pueda utilizar al menos dos veces.

Pues los vecinos, en su afán por molestar a los empresarios no tomó en cuenta que ellos también se dejarían sin agua, pues la tubería del pozo que ya dañaron lleva agua a una parte de Atlahapa y Ocotlán.

Total que en un día, y sin clientes, la tienda departamental no sufrió daño alguno que no fuera la falta de ventas, y los demás negocios también, es decir, dejaron de ocupar el agua porque no llegó la gente, y los vecinos de Atlahapa sin agua.

Se prevé que hoy continúe el conflicto, un segundo día sin ventas, que es por lo que podrían presionar a las autoridades municipales y obligarlos a un acuerdo con los vecinos, pero no por la falta de agua, además de que, cuando el problema se arregle y teniendo como antecedente lo que sucedió en Acuitlapilco, el ayuntamiento los va a mandar por un tubo por sus acciones.

De inicio, las autoridades estarán en todo su derecho de deslindarse de la falta de agua, ya que quienes la quitaron fueron los pobladores, podrían venir denuncias y procesos legales por dañar la infraestructura de un servicio que constitucionalmente no se le puede negar a nadie y, por si fuera poco, CFE cobrará la reconexión a la línea eléctrica, lo que seguramente terminarán por pagar los manifestantes o, en su caso, el presidente de comunidad por unirse a ellos.

Así las cosas de algunos que, por buscar un beneficio propio terminaron afectando a su pueblo que, esperemos, mantenga la paz y no busque culpables.