Rompe estereotipos, mujer con discapacidad gana concurso de belleza en Tlaxcala
- «Todo lo podemos» fue su mensaje luego de coronarse, alzó la voz por las personas con problemas físicos y dijo que los sueños siempre se pueden alcanzar
Por primera vez en Tlaxcala, los jueces de un concurso de belleza dejaron de lado los estereotipos comunes para tomar en cuenta otras cualidades, dando el triunfo histórico a una joven con discapacidad.
«Todos podemos, todo lo podemos», fue parte del mensaje que la ganadora pronunció luego de ser coronada, sus compañeras se mostraron satisfechas con el resultado y le expresaron reconocimiento, ya que con el solo hecho de haber participado demostró valentía y seguridad, convirtiéndose en un ejemplo a seguir.
Se trata de Rosa María Iñiguez, una joven de 19 años que luego de 8 años de lidiar contra las consecuencias de un accidente decidió participar para convertirse en reina de la feria del municipio de Teolocholco, y quien demostró que lo físico no tiene nada que ver con la belleza.
Rosa María sufrió un accidente que provocó que le amputaran ambos brazos, su meta en el certamen era demostrar que no hay imposibles pero en el aspecto personal tiene el objetivo de convertirse en psicóloga para ayudar a las personas que, como ella, tienen que enfrentar al mundo de manera diferente.
Sus motivos fueron muchos, pero de viva voz compartió con Abc Noticias que el principal fue darle voz a las personas con capacidades diferentes y cambiar la mentalidad tanto de quienes asisten a los concursos de belleza como espectadores como de quienes califican a las participantes.
«Soy una mujer comprometida, poderosa y sensual, lo que me motiva es influir a fortalecer la inclusión, los valores y los derechos de las personas con discapacidad; quiero romper el estereotipo de que una mujer no puede tener llantitas, no puede tener una cicatriz, porque ya no es bella, la belleza se presenta en miles de formas», sostuvo.
Rosi, como le gritaban amigos y familiares para apoyarla, en un principio apareció vestida con una blusa de mangas largas, seguido de un vestido gris, para después, en su participación en vestido de noche, aparecer con un atuendo se mangas, ganándose el respeto de los asistentes por su valentía.
Durante sus pasarelas se vio segura de si misma, respondiendo a las preguntas de los jueces sin titubeos y siempre poniendo en alto el valor de las personas discriminadas.
Al final, no hubo duda de que fuera la triunfadora, jueces, público y las demás participantes se mantuvieron a la expectativa hasta que se dio su triunfo; el apoyo de las mujeres fue visible y Rosa María se convirtió en la primera reina de belleza con capacidades diferentes.