QUE EL CONGRESO LOCAL NO SIMULE EN EL PRESUPUESTO 2024 EL COMBATE A LA TRATA DE PERSONAS: CENTRO FRAY JULIÁN GARCÉS
- Acusó que los recursos etiquetados para la “Prevención, sanción y erradicación de la trata de personas” no se han traducido en el desarrollo de las estrategias y líneas de acción del Programa Estatal que se aprobó y publicó hace casi un año.
Por José Luis Ramírez Romero
El Centro Fray Julián Garcés consideró que las y los integrantes de la LXIV Legislatura del Congreso del Estado deben asumir su responsabilidad en la definición del Presupuesto de Egresos 2024, a fin de dotar de recursos suficientes para la realización de las acciones establecidas en el Programa Estatal contra la Trata de Personas 2022–2027.
Subrayó que las y los diputados locales deben evitar coludirse nuevamente con el Poder Ejecutivo, como sucedió con el Presupuesto de Egresos 2023, en el que se establecieron partidas que simulan el combate al fenómeno de la trata de personas.
En este contexto, la asociación civil pro Derechos Humanos recordó que el decreto de presupuesto vigente para este año estableció recursos por 655 millones 372 mil 419 pesos para “Prevención, sanción y erradicación de la trata de personas”, pero en realidad dicho monto no se ha traducido en el desarrollo de las estrategias y líneas de acción del Programa Estatal que se aprobó y publicó hace casi un año.
Es el caso del Programa “Servicios de Educación Básica y Normal para una Nueva Historia de Tlaxcala”, al cual se le asignaron 204 millones 492 mil 879 pesos; y el Programa “Educación para el Bienestar de las y los Tlaxcaltecas”, con un presupuesto de 89 millones 554 mil 521 pesos, los cuales están a cargo de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) pero no implican procesos educativos orientados a prevenir la trata de mujeres y niñas.
“Es decir, a pesar de mencionarse en el presupuesto, el recurso no está realmente vinculado a lo que el Programa Estatal contra la Trata le mandata a esta Secretaría”, señala la agrupación.
Por otra parte, para “Juventudes Transformadoras”, se le asignó un presupuesto de un millón 470 mil 870 pesos; sin embargo, “hasta ahora se desconoce que existan programas dirigidos a los jóvenes con el objetivo de desestructurar la trata de mujeres y niñas”.
Y para “Prevención y Combate a las Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y los Delitos Relacionados con Visión Extendida”, se etiquetaron un millón 402 mil 360 pesos, pero “a la fecha no se ha dado a conocer nada sobre la detención de redes de trata por realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita”.
También se establecieron otros programas a los que se le aprobaron montos que no tienen relación alguna con la tarea de prevenir o atender la trata de personas.
Es el caso de “Estabilidad Política y Social”, por 11 millones 342 mil 794 pesos; “Transformación de la Fiesta Brava como Impulsor Económico y Turístico en la Nueva Historia de Tlaxcala”, por 299 mil 043 pesos; y “Desarrollo Turístico”, por 2 millones 184 mil 351 pesos mismos que “no se vinculan de alguna manera con el Programa Estatal ni con acciones frente a la trata”.
“Es claro que estos dos últimos programas no están vinculados a la problemática local, dado que la forma de operar de las redes de trata en Tlaxcala no está por ahora vinculada a la lógica del turismo como en otros estados del país. Sin embargo, todo indica que la negación del problema de la trata, por parte del gobierno estatal, está relacionada con su intención de hacer atractivo el estado para el turismo, por lo que, al no haberse implementado hasta hoy medidas claras contra la trata, habrá que poner atención al tipo de público que se estará atrayendo con los cambios que se están realizando y con las actividades que se están organizando”, abundó.
Al respecto, el Centro Fray Julián Garcés estimó necesario que las autoridades estatales eviten la “estrategia de simulación” frente a la trata de mujeres y niñas, porque invisibilizan una realidad en la que el problema sigue siendo grave, ya que este problema mundial “tiene sus expresiones locales concretas, como es el caso de Tlaxcala, donde las redes de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual se han desarrollado ya por más de medio siglo, sin que hasta la fecha exista una aplicación de la legislación y de políticas públicas que conduzcan a su erradicación”.