Prevén productores de flor bajas ventas por cierre de panteones
A menos de dos semanas de que inicie la temporada alta de cempasúchil, los campesinos comienzan a preocuparse, si los panteones están cerrados no venderán
Productores de flor de muerto en la región sur de Tlaxcala prevén que en la próxima temporada las ventas bajen considerablemente, incluso por debajo del 50 por ciento (%) con respecto a años anteriores.
Y es que, a menos de dos semanas de que inicien los días para comercializar la producción de flor de cempasúchil, las autoridades municipales y de las comunidades comienzan a anunciar que los panteones estarán cerrados o con acceso limitado de personas, lo que seguramente repercutirá en la cantidad de flores que logren colocar en el mercado.
La situación comienza a preocupar a los campesinos, pues la mayor parte de lo que cultivan y cosechan durante los últimos días de octubre es para que las familias lleven a las tumbas y adornen en los camposantos los lugares en donde descansan sus familiares y seres queridos.
Samuel Ibarra, productor de flor de muerto en Tepeyanco y Huactzinco, expuso que, para este año, y previendo que podría existir esta situación, optó por sembrar menos flor para vender, y apostó por sembrar hortalizas y verduras, como tomate y jitomate, para contrarrestar económicamente los efectos de la pandemia.
Señaló que, con el cierre de los panteones, desde abril, tenía considerado que para octubre y noviembre la situación sanitaria posiblemente no mejoraría, lo que lo llevó a tomar tal decisión.
Sin embargo, otros campesinos no pensaron lo mismo y decidieron apostar por sembrar la misma cantidad acostumbrada, lo que en los próximos días podría traerles pérdidas económicas.
Samuel Ibarra junto con sus hijos tienen más de 20 años sembrando flor de muerto en sus terrenos, y se han convertido en unos de los mayores productores de la región, aunque este año las cosas podrían cambiar, pues la pandemia por el coronavirus no sólo ha afectado la salud de las personas, sino que interrumpió la economía en general a través del cierre de negocios y la cancelación de eventos, fiestas y actividades tradicionales.
En el sur, cada año se producen alrededor de 20 toneladas de flor de muerto que se distribuyen en los principales mercados locales, sobre todo en el de Zacatelco, el más grande de la región, y la central de abastos de Puebla, además de los mercados comunitarios y la venta a granel al pie de los campos donde se siembra.