Por primera vez pasa Antorcha Guadalupana por Casa del Migrante
Esta llegará en un par de semanas a Nueva York para llevar el mensaje de paz, unidad y fortaleza a los migrantes mexicanos y centroamericanos
Antorcha Guadalupana, que se dirige a San Patricio Nueva York, pasó por primera vez por el Albergue “La Sagrada Familia” de Apizaco, en la misma ruta que siguen los migrantes que persiguen el “sueño americano”, así lo señaló el presbítero y encargado de dicho lugar, Elías Dávila Espinoza.
Por lo anterior, señaló que la flama sale desde el mes de septiembre y llega en diciembre a la Unión Americana, llevando consigo el mensaje de paz y unidad a las familias de migrantes mexicanos y centroamericanos que han tenido que salir de su país, debido a la situación económica y de delincuencia que viven en sus puntos de origen.
Enfatizó que los puntos que recorre la antorcha Guadalupana son: ciudad de México, la Mitexca, Atlixco, Matamoros, Tlaxcala, posteriormente continúa por Tuxpan, Tampico, y pasa por San Fernando, punto peligroso para los migrantes, ya que es donde varios han perdido la vida, luego llegará a Estados Unidos.
Destacó que algunos migrantes al fallecer no tienen un lugar especifico en donde descansen sus restos, por ello durante esta serie de actividades religiosas, se pide por el descanso eterno de estas personas, “el principal mensaje es que las fronteras no sean una división para las familias, sino que se mantenga la unión a pesar de no estar juntos, pues a veces por falta de documentos o porque son deportados no se vuelven a ver, pero no deben perder esa comunicación y el amor por sus seres queridos”.
Dávila Espinoza destacó que es la primera ocasión que esta antorcha pasa por la Casa del Migrante, ya que en anteriores años su punto de descanso era en la Basílica de la Misericordia, ubicada en el corazón de la ciudad rielera; sin embargo, hoy estuvo más cerca de los indocumentados que se alojaban en el albergue, que eran un aproximado de 70 personas.
Recordó que la ciudad de Apizaco, al ser un punto obligatorio que recorren cientos de migrantes al año, en esta ocasión se quiso llevar hasta el punto donde descansan, se alimentan y continúan su camino, persiguiendo el sueño de mejorar sus necesidades prioritarias.
Finalmente, el presbítero dijo que como comunidad católica se deben sumar en oración a la Guadalupana para que ella cuide y proteja en su camino a mexicanos y centroamericanos que se encaminan a los Estados Unidos.