Por no ceder a caprichos, piden destitución de presidente de Acuitlapilco
- Cuatro vecinos lo denunciaron porque no los dejó destruir una obra que ejecutó el ayuntamiento pasado, pretenden beneficiarse económicamente para la feria patronal; condicionaron al ayuntamiento a que si no se hace lo que ellos dicen volverán los cierres carreteros
Por no ceder a los caprichos y exigencias de particulares, un grupo minoritario de vecinos de Acuitlapilco, en la capital, solicitó al ayuntamiento de Tlaxcala la destitución de su presidente de comunidad, Marco Antonio Carrillo González, argumentando problemas sociales que ya se habían tratado con anterioridad.
Lo denunciaron luego de que no los dejó destruir una obra que se ejecutó durante la administración pasada y que consiste en la colocación de postes de concreto para evitar que una explanada que se encuentra frente al templo católico de la localidad sea utilizada como estacionamiento y se dañe, ya que el suelo no es apto para resistir grandes cargas.
La intención de dañar la obra es porque se acerca la feria patronal y un grupo de vecinos, entre estos el fiscal de la iglesia, pretende dar acceso a los juegos mecánicos a fin de obtener ganancias económicas, pues la explanada está a resguardo de la iglesia y desde que no se puede utilizar han dejado de percibir dinero, concepto de la renta del espacio.
Además, ese dinero no es fiscalizado, por lo que durante varios años quienes ostentan un cargo en el templo habían desaparecido esos recursos sin que nadie pudiera pedirles cuentas.
El lunes pasado, el presidente de comunidad hizo de conocimiento a la población que un grupo de pobladores habían retirado uno de los postes sin autorización, y que esas acciones dañarían la explanada.
A través de videos en sus redes sociales expuso los rostros de los presuntos involucrados y se deslindó argumentando que, en su carácter de representante de la autoridad, su competencia es no permitir que se dañe el patrimonio comunal, pero quedando abierto al diálogo y si el pueblo acordaba que los postes se retiraban él accedería sin problema.
En las propias redes sociales los vecinos rechazaron la idea de liberar la explanada, señalando que costó más de dos décadas que se arreglara y que ahora, por capricho de unos cuantos, no se iba a perder una obra que beneficia a la infraestructura local.
Un día después fueron colocadas cadenas en el espacio que quedó abierto, supuestamente para que nadie ingresara con sus vehículos, sin embargo, horas más tarde ya pudieron verse automóviles estacionados, presuntamente a consentimiento del fiscal.
Ayer, y luego de que los cibernautas nuevamente mostraron inconformidad por lo que se había hecho, cuatro personas, algunas del grupo que estuvo cuando el alcalde frenó sus intenciones, se presentaron ante el ayuntamiento para denunciarlo, y dieron dos semanas para que la destitución se apruebe, amenazando que, si no se hace lo que ellos quieren, volverán las manifestaciones y cierres carreteros como hace unas semanas.
Trascendió que, aunque la explanada está resguardo de la iglesia, quien otorgó los permisos para que los postes fueran retirados fue la secretaria del municipio, Katy Verónica Valenzuela, quien pretende un cargo público para el próximo año y así quiere ganar simpatizantes.