Por infección, fallece joven corneado en la Huamantlada

• Permaneció hospitalizado tres semanas y fue sometido a dos cirugías, pero no se pudo recuperar de las bacterias que entraron a su cuerpo junto con la asta del toro

Por una severa infección falleció un joven de aproximadamente 27 años que, el pasado 19 de agosto, fue herido por un toro mientras trataba de encararlo como parte de la Huamantlada.

El joven, oriundo del municipio de Ixtenco, permaneció hospitalizado durante tres semanas, fue sometido a dos cirugías, pero no se pudo recuperar debido a las bacterias que entraron a su cuerpo cuando el astado perforó una de sus piernas; a pesar del esfuerzo médico los resultados no fueron positivos.

Fue el fin de semana cuando se dio a conocer que el hombre había perdido la batalla; de acuerdo con la información que circuló desde el día en que se desarrolló la capea más grande del mundo, él era el lesionado de mayor gravedad.

Según los videos e imágenes que circularon en los medios de comunicación, el joven que perdió la vida fue quien quedó frente al toro luego de que este fuera lazado por el cuello para llevarlo al cajón, pues ya había terminado el tiempo para que estuviera en la calle.

De pronto, el animal reacciona y cabecea y aunque el hombre trata de esquivarlo es golpeado en la cara aparentemente por uno de los cuernos; pierde el control y también pierde el equilibrio, lo que el astado aprovecha para abalanzarse sobre él y embestir primero por la espalda y luego, cuando el hombre está en el suelo, cabecear una vez más hasta perforarle la pierna izquierda.

Un segundo video muestra al joven siendo trasladado por varios aficionados hacia los paramédicos, uno de los que apoyan grita que lleva una herida profusa en la pierna, pero se le puede ver consciente, incluso le piden que se calme, que va a estar bien, pero al parecer todo se complicó al llegar al hospital.

El parte médico informó hasta el 20 de agosto que había dos hombres hospitalizados de gravedad, uno de 31 y otro de 28 años, pero tras recibir la atención necesaria su evolución era favorable.

De los pacientes graves, el masculino de 31 años, originario de Huamantla, tuvo una laceración abdominal, fue intervenido quirúrgicamente por los cirujanos Luis Antonio Durán y Nicolás Zamora y el anestesiólogo Óscar Jaramillo Rodríguez, en colaboración con personal de enfermería y trabajadores de la salud, que con su evolución favorable le había permitido dejar el área de terapia intensiva y pasar a piso donde recibía visitas de sus familiares.

El segundo paciente, de 28 años, llevaba una cornada en la pierna izquierda, originario de Panotla, también permanecía en observación con cuidados médicos y con evolución positiva, sin embargo, fue uno de ellos quien finalmente perdió la vida.