Piratería saca provecho de contingencia

Venden cubrebocas de tela lavable y los hacen pasar como N95, copiaron las especificaciones oficiales y la Norma Oficial Mexicana para hacer creer a la gente que es el producto auténtico

En la temporada de contingencia, los vendedores de piratería han buscado sacar provecho de las personas que buscan protegerse de ser contagiadas por el SarsCoV-2 y les ofrecen productos que, aunque de baja calidad, prometen ser efectivos para prevenir el virus.

Comerciantes han puesto a la venta cubrebocas de tela lavable y los hacen pasar como los respiradores desechables N95, propiedad de la marca 3M; las personas que creen en ellos o que no conocen como son los auténticos caen en la trampa.

En tianguis, mercados y las redes sociales, vendedores de cubrebocas ofrecen sus productos y, ayudados por la demanda de accesorios para la protección personal, han copiado logotipos, especificaciones y hasta etiquetas de marcas oficiales sin que se a la misma calidad.

Otros, por ejemplo, fabrican cubrebocas de un material similar a los N95, y también los hacen pasar como tales, sin embargo, estos no garantizan la misma protección por lo que quienes los adquieren no deben esperar a que los resultados sean los mismos.

Con el aumento de la demanda de accesorios para la protección personal y de limpieza aparecieron productos que en ocasiones no cumplen con las especificaciones mínimas para ser seguros, pero también la poca oferta en el mercado obligo a la mayoría a comprar los que no son de calidad.

Previendo esta situación, y para que las personas sean conscientes de que adquirir un cubrebocas de tela o de otro componente no garantizará la misma protección que los elaborados con materiales especiales o farmacéuticos, la marca 3M alerta desde marzo sobre la falsificación de sus productos.

En su página de internet publicó las acciones que la empresa está ejerciendo en contra de quienes copian sus productos y los hacen pasar por auténticos, pero también alerta a la población sobre el destino de estos insumos declarando que la mayoría están siendo llevados a los profesionales de la salud, es decir, un ciudadano común no encontrara fácilmente un respirados 3M auténtico.

“Estamos trabajando para proteger al público de la falsificación, fraude y el aumento de los precios de los productos 3M críticos para la atención de la pandemia […], la mayoría de los respiradores N95 que llegan a Latinoamérica ahora están designados prioritariamente para profesionales de la salud que se encuentran atendiendo el brote en la primera línea de respuesta, el resto de productos se despliega en otras industrias también críticas en esta pandemia, incluidas las compañías de energía, alimentos y farmacéuticas”, explica la empresa en su página oficial.

La conclusión entonces es que los cubrebocas que se comercializan en Tlaxcala con la leyenda “N95” y que traen impresas las leyendas de seguridad e incluso la Norma Oficial Mexicana (NOM) que los avala no son los originales y, por lo tanto, quienes los adquieran deberán estar conscientes de que la protección contra el virus es baja.

En abril pasado el diario norteamericano “The New York Times” publicó en su versión en español un estudio sobre la eficacia de los cubrebocas para la población, el N95 registró hasta un 95 por ciento (%) de eficacia contra virus del tamaño del SarsCoV-2, los cubrebocas quirúrgicos registraron ser eficientes hasta un 75% y los de tela común de dos y cuatro capas llegaron a ser eficaces hasta en un 48 o 50% dependiendo de los tejidos, pero los de una sola tela son efectivos sólo un 1%.