Pésimo drenaje en obras de Zacatelco
El sistema de desagüe pluvial del nuevo puente vehicular no resistió; se inunda a más de un metro de altura
En Zacatelco, ciudadanos que habitan cerca del mercado municipal denunciaron el pésimo estado en que quedó el drenaje pluvial de la obra que el ayuntamiento, con recursos del Congreso local, recientemente inauguró y que incluye un paso a desnivel debajo del puente colocado en la carretera Tlaxcala-Puebla.
El sistema de desagüe que se encargaría de desfogar el agua de lluvia que se acumule en el lugar, literalmente no funciona, y provoca que, ante los recientes temporales, la parte baja del puente se inunde alcanzando hasta más de un metro de altura.
Lo anterior pudo verse la noche del martes, cuando los vecinos captaron en imágenes el desperfecto, acusando que el gobierno de Tomás Orea Albarrán no ha sabido realizar obras de calidad, ni mucho menos hacer que los habitantes de Zacatelco “vivan con calidad”, como dice su slogan gubernamental.
La inundación de la parte interna del paso a desnivel fue, de inmediato, motivo de burlas en las redes sociales; los cibernautas crearon “memes” para resaltar el trabajo deficiente y la mala planeación de la obra, destacando que los trabajos fueron realizados a un costado de la casa del alcalde.
“Ni siquiera porque está en su casa pudo hacerlo bien”, dijeron en redes sociales, señalando que esa obra fue “por capricho” del presidente municipal, ya que existen zonas donde de verdad se requieren trabajos de rehabilitación o mantenimiento y no son atendidas.
La obra incluyó la pavimentación, construcción de guarniciones, banquetas y jardineras de la calle Domingo Arenas, que va desde el parque municipal hasta la carretera federal a Puebla, pasando justamente, en la intersección con la calle Axala, frente a la casa del alcalde.
La extensión de los trabajos incluyó la demolición y reconstrucción de un puente, en un tramo de la calle Axala, para poder pasar hacia el otro lado de la carretera por la parte baja, sin embargo, al parecer no fue bien planeado y ahora, cuando llueve, se inunda.
Y es que, para desfogar el agua, únicamente fue colocada una rejilla con un registro que conecta a un tubo de desagüe, lo que resulta insuficiente debido a la cantidad de agua que baja por la pendiente.
Los vecinos señalaron que, mientras no llueva, la obra es funcional, sin embargo, con las precipitaciones pluviales no es recomendable pasar por el lugar, lo que resulta en una incomodidad y un gasto innecesario, pues de por sí por aquel lugar no cruzaban la vialidad por debajo.
Es de señalar que el puente, a cinco días de haberse construido, tuvo que demolerse y volverse a construir; el ayuntamiento argumentó que fue debido a que un automóvil, ante la falta de señalética al realizar la obra, se impactó y fracturó uno de los muros de contención, aunque los vecinos insisten que fue gracias a la órdenes de Orea tuvieron que volver a trabajar, ya que el proyecto original no le gustó.