Paciente Mauricio N, sigue hospitalizado en UMAE en Puebla; su situación de salud es grave: SESA
Si el cuerpo médico lo indica y la familia lo desea, puede acceder a otra atención médica, incluso en el extranjero
Isabel Polvo
El paciente Mauricio N, de 32 años de edad, quien resultó con quemaduras en un 8 por ciento de tercer grado, su condición de salud es grave y corre en peligro su vida derivada de la explosión en una de las calderas de la empresa SIMEC, ubicada en el Corredor Industrial de Xaloztoc.
Actualmente se mantiene hospitalizado en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, en caso de requerir un traslado se iría a Siglo XXI de la ciudad de México, aclaró el titular de la Secretaría de Salud (SESA), Rigoberto Zamudio Meneses, luego de que a nivel nacional trascendiera su deceso.
Reveló que, en las primeras 72 horas son críticas, pues si bien no tiene un porcentaje “grande de quemadura” eso le da una estabilidad; pero probablemente requiera de una intervención en otro tipo de unidad más especializada “porque en la mano, requiere de mucho movimiento, los tendones, etcétera, entonces lo más probable es que requiera atención”.
Recordó que, por parte de la empresa, dio la opción a familiares de si lo desean, si el paciente lo requiere y el cuerpo médico decide que tenga que acceder a otro nivel de atención médica, se puede acceder incluso en el extranjero.
Zamudio Meneses agregó que, el pasado miércoles el paciente recibió atención por el cirujano plástico, “el doctor Delgadillo”, quien hizo las fasciotomías, el láser quirúrgico. Al mismo tiempo se hizo una revisión de ambos ojos y no hay lesiones. Tiene una quemadura por vapor en la cara. Es una quemadura de segundo grado y en las manos tiene quemaduras de tercer grado.
En entrevista colectiva, explicó que su estado actual es grave, está bajo sedación e intubado “porque hay que ir irrigando los párpados. Si hay una fusión de los párpados puede quedar con ojos secos o si el ojo queda abierto y no hay la parte de retracción puede generar problemas oculares a largo plazo”.
Sobre la recuperación dijo que es lenta, por lo que se estiman unos seis meses para que él pudiera empezar a hacer su vida normal, después de varios injertos y tratamientos. externó después de asistir a la segunda etapa del Programa Observatorio de Enfermedades Renales en el Cobat 06 del municipio de Contla de Juan Cuamatzi.