Olvidadas las restricciones de Semáforo Naranja en Tlaxcala; autoridades son simples espectadores

• En esta fase, los negocios y centros comerciales deben tener un aforo del 30%, pero no se respeta lucen abarrotados; además deben cerrar a las 19:00 horas, pero actualmente no se respeta el horario

• Se permite el funcionamiento de comercios esenciales, pero en el estado los antros y negocios de bebidas alcohólicas superan el aforo permitido

A pesar del acelerado y diario aumento de hasta 90 casos positivos de COVID-19 en el territorio de Tlaxcala, autoridades estatales y municipales han olvidado y omitido las restricciones que el Semáforo Naranja requiere implementar, coloración que establece porcentajes de aforo menores al 50 por ciento en negocios y establecimientos, así como horarios de funcionamientos que actualmente no son respetados por las autoridades, empresarios y mucho menos por la población local.

Hasta ayer 17 de agosto, y debido a que les quedan menos de 15 días para abandonar sus funciones, las autoridades estatales y municipales ya no hacen mucho por poner en marcha acciones preventivas para frenar el elevado aumento de contagios de COVID-19 en el estado, simplemente se han limitado a llamar a la población a mantener las medias sanitarias, ya ni entregan cubrebocas a la población como lo hacían anteriormente, pasando a ser simples espectadores de como rápidamente el virus avanza afectando la salud de la población tlaxcalteca.

En el estado se alcanzó en las últimas horas la cifra alarmante de poco más de 20 mil 304 casos positivos y dos mil 566 fallecimientos de tlaxcaltecas a consecuencia de los efectos del virus.

La omisión con la que se conducen actualmente los gobiernos estatal y municipales salientes, advierte que ya no les interesa implementar acciones estrategias preventivas  al cierre de sus administraciones para garantizar la salud de la población tlaxcalteca, ya que se han dejado de lado los operativos de verificación y cumplimiento de las restricciones sanitarias que exigen cada uno de los colores del Semáforo Epidemiológico del COVID-19.

Abiertamente, se han dejado de hacer supervisiones por parte de los gobiernos para reducir el elevado crecimiento de contagios de la variante “Delta” del COVID-19 entre los habitantes de la entidad.

En esta fase de Semáforo Naranja, los negocios y centros comerciales deben tener un aforo del 30 por ciento, pero no se respeta, lucen abarrotados de clientes; además deben cerrar a las 19:00 horas, pero actualmente no se respeta el horario permitido en esta coloración.

Ante el riesgo elevado de contagio del virus entre la población, en este escenario se permite el funcionamiento de comercios esenciales, pero en el estado los antros y negocios de bebidas alcohólicas superan el aforo permitido.

En diciembre de 2020, mes en que Tlaxcala estuvo en semáforo amarillo con elevada tendencia a cambiar a rojo para los primeros meses de 2021, en todo el territorio estatal las autoridades estatales y municipales, redoblaron esfuerzos para garantizar el bienestar de las familias.

Con la participación de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) del estado, así como con los gobiernos municipales se colocaron filtros sanitarios en plazas públicas y mercados municipales para garantizar la salud de las personas con la colocación de gel antibacterial, supervisión del uso obligatorio del cubrebocas o careta, así como la sana distancia hasta en los propios comerciantes.

Sin embargo, en un escenario similar que enfrenta actualmente el estado de Tlaxcala, estas medidas y acciones gubernamentales han quedado en el olvido y la abierta omisión por parte de las autoridades al permitir la aglomeración de personas.

En esa ocasión, les dijo a los dueños de las tiendas departamentales y de conveniencia respetar los lineamientos establecidos por el Consejo Estatal de Salud de cerrar a las 19:00 horas, aforo máximo de 30 por ciento, contar con tapete desinfectante y establecer entradas y salidas.

Actualmente, no tienen tapetes sanitizantes abastecidos de cloro, no es obligatorio el uso de gel antibacterial y mucho menos respetar el aforo de personas permitido porque lo superan sin que alguna autoridad estatal o municipal los regule como anteriormente.

También se han dejado de instalar los filtros de higiene en los accesos de los centros comerciales, mercados municipales y hasta en las propias instituciones públicas y de gobiernos estatal y municipales.

Propiciando, que que la afluencia de personas aumente considerablemente, en el Semáforo Amarillo de COVID-19 en el estado, que representa un elevado riesgo de contagio del virus.

Incluso, en el Semáforo Amarillo del mes de diciembre de 2020, los gobiernos municipales distribuyeron entre la población trípticos informativos sobre la importancia de diferenciar síntomas de la influenza y del coronavirus para una atención oportuna. Acción que también ha quedado en el olvido.

A la fecha, los parques y espacios públicos siguen abiertos a la concurrencia de personas, cuando anteriormente en este mismo escenario fueron cerrados y restringidos a la alta afluencia de tlaxcaltecas.