Estado

Muere adolescente poblano ahogado en presa de Ixtacuixtla

Entró a nadar y se atoró con redes de pesca, corporaciones de rescate tardaron 24 horas en extraer el cuerpo

Un adolescente originario de Tlalancaleca, Puebla, perdió la vida ahogado en la presa de Mariano Matamoros, en Ixtacuixtla, luego de haber asistido con un grupo de amigos a pescar en el lugar.

El rescate se prolongó durante 24 horas, tiempo que se volvió un infierno para los familiares que se mantuvieron pendientes ante cualquier indicio; al final y luego de los esfuerzos de equipos de rescate, los restos fueron extraídos y llevados a su lugar de origen sin esperar los dictámenes de la Fiscalía tlaxcalteca.

De acuerdo con la información que circuló el día de la tragedia, Alaín asistió con un grupo de amigos a la presa con la finalidad de pescar, sin embargo, decidió nadar para supuestamente cruzar el cuerpo de agua de un extremo al otro.

Cuando parecía que podía lograrlo, de pronto el joven desapareció en el agua y ya no volvieron a verlo; trascendió que sus extremidades se atoraron con las cuerdas de las redes para pescar y eso provocó que no pudiera continuar nadando hasta que se ahogó.

Familiares y las instituciones de rescate y salvamento fueron avisadas de inmediato. Hasta el lugar llegaron policías municipales, personal de Protección Civil, Cruz Roja y rescatistas que comenzaron la búsqueda de manera pronta hasta que llegó la noche y tuvieron que suspender los trabajos por la poca luz que había en la zona.

Ayer por la mañana continuaron los esfuerzos para dar con el cuerpo. La promesa de que vendrían buzos de Puebla para colaborar con la búsqueda solo quedó en palabras; al caer la tarde y después de las 16:00 horas se tuvieron noticias: el cuerpo de Alaín había sido encontrado enredado en las cuerdas de una red.

Elementos de la Cruz Roja fueron los encargados de extraerlo; desde una lancha fueron sacando poco a poco los lazos hasta que pudieron sujetar al joven y traerlo a la orilla, donde lo esperaban sus familiares desde un día antes.

Tan pronto como lo reconocieron fue envuelto en una cobija y subido a una camioneta para llevarlo a su hogar, donde habrán de realizar el funeral y en donde lo esperan sus seres queridos para darle el último adiós.

Las autoridades de la Fiscalía tlaxcalteca no tuvieron tiempo para llegar, por lo que no hubo más investigaciones ni necropsia, lo que la familia quería era terminar esa pesadilla en la que se convirtió una tarde de amigos.

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