MUÉGANOS DE HUAMANTLA: EL DULCE LEGADO QUE CONQUISTA PALADARES
• Este postre ha deleitado a habitantes y visitantes por alrededor de 125 años
En el Pueblo Mágico de Huamantla destaca una joya gastronómica que ha deleitado a sus habitantes yvisitantes por alrededor de 125 años: los muéganos. Este pan dulce tradicional, elaborado con harina de trigo, manteca de cerdo, anís y piloncillo, es mucho más que un simple postre, es un auténtico legado cultural que ha trascendido generaciones.
Desde que comenzó a prepararse esta delicia tuvo gran aceptación entre la gente, por eso, con el paso del tiempo, la receta fue perfeccionándose de generación en generación.
Hoy, panaderías emblemáticas como “Las Quince Letras”, “Los Martínez, “Muéganos Adelita” y “Muéganos Mexicanos” han mantenido viva esta tradición, que ha convertido a Huamantla en un destino imperdible para quienes desean saborear la esencia de la cultura mexicana.
Junto con otros puntos estratégicos de venta, como Los Portales en el Parque Juárez, o la que se coloca en la zona de mercado, se han consolidado como paradas obligatorias para los amantes de la gastronomía.
El muégano, símbolo de tradición y sabor, que en el 2020 fue declarado por el Congreso de Tlaxcala como Patrimonio Cultural y Gastronómico en el Estado, invita a los turistas nacionales e internacionales a sumergirse en una experiencia culinaria única, donde cada bocado es un viaje en el tiempo y un testimonio del amor por nuestras raíces.
La elaboración de los muéganos es un arte en sí mismo. Durante la temporada alta, que comenzará este año el 5 de marzo con el Miércoles de Ceniza y culminará en Semana Santa, Huamantla se transforma en un hervidero de aromas y sabores. En suma, son “Siete viernes de muéganos”, actividades que representan ya una gran tradición del Pueblo Mágico.
En cada uno de los barrios, los aromas dulces y especiados se esparcen por las calles, atrayendo a miles de personas, entre locales y visitantes, que buscan el mejor muégano.
La preparación es todo un ritual: primero se bañan en piloncillo hirviendo, se colocan sobre una delicada base de oblea y se espolvorean con canela, para luego ser envueltos en papel de china, listos para ser degustados. Cada muégano, sin duda, es una obra de arte efímera que endulza el alma y une a las personas en torno a la tradición.
El atractivo de los muéganos trasciende el paladar, convirtiéndose en un poderoso atractivo turístico. Huamantla, con su rica herencia cultural, invita a los visitantes a recorrer sus calles, descubrir sus rincones históricos y, por supuesto, deleitarse con este postre tradicional.
La administración de Salvador Santos Cedillo ha impulsado la promoción de los artesanos dedicados a crear este delicioso postre. Durante su administración se ha llevado esta delicia a lugares como El Vaticano; Alemania, Madrid, España; así como a ciudades de Estados Unidos, tal es el caso de Los Ángeles y Texas.
En México, los muéganos huamantlecos han estado presentes en todos los tianguis turísticos y en los intercambios culturales de Salvatierra, Guanajuato, y Mitla, Oaxaca.
Cada muégano degustado es una invitación a conectar con la historia de Huamantla y a ser parte de una comunidad que celebra la vida a través de la comida.