Logra Huactzinco otro reconocimiento por su gastronomía en Tlaxcala
- El atole de Judas ya es patrimonio gastronómico del estado; es único en el municipio y se suma al pan de fiesta
El municipio de Huactzinco logró otro reconocimiento estatal por su gastronomía y concretó que el atole de Judas que se prepara durante la celebración de a semana Santa fuera incluido como un patrimonio gastronómico del Estado de Tlaxcala.
Considerando que es una receta única de aquella demarcación y que no se prepara en ningún otro lugar del territorio tlaxcalteca, además de que la materia prima principal es el maíz, los diputados locales estuvieron a favor de que se aprobara el acuerdo que otorga el título de Patrimonio Cultural Inmaterial y Gastronómico al Atole de Judas, una bebida con más de 100 años de tradición que forma parte integral de la vida y la cultura del pueblo de San Juan Huactzinco.
Lo anterior como un reconocimiento a su importancia histórica y su arraigo en la identidad cultural del estado. Esta bebida se ha convertido en un símbolo de la identidad tlaxcalteca, enriqueciendo el patrimonio gastronómico del estado.
Hace unas semanas Abc Noticias dio a conocer que el atole de Judas es una bebida que se repara únicamente el “viernes de Dolores”, por una comisión de mujeres y por los mayordomos de la feria anual en honor a San Juan, y se reparte a todas las personas que asisten a la procesión de la Virgen de Dolores.
El atole de Judas destaca por su elaboración a base de maíz, piloncillo, canela y anís, y forma parte de las festividades religiosas y culturales de la región.
La iniciativa para declarar al atole de Judas como Patrimonio Cultural Inmaterial y Gastronómico fue presentada ante el Pleno del Congreso por la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, quienes resaltaron la importancia de preservar y promover las tradiciones culturales del estado.
Tras la aprobación del acuerdo, los diputados pudieron degustarlo y ahí reconocieron la importancia de valorar la riqueza cultural y gastronómica de Tlaxcala, destacando que en la preservación de las tradiciones radica la grandeza del abanico cultural que ofrece Tlaxcala.
El atole de Judas se suma al pan de fiesta de Huactzinco como una de las características únicas de aquel municipio, y a su vez fortalece la cultura local.