Llama obispo de Tehuacán a sacerdotes a reavivar la fe y la esperanza entre la feligresía
Durante su 88 Peregrinación Sacerdotal de la Provincia Angelopolitana, destacó que el pueblo no debe olvidar los favores que Dios le ha concedido
Yaneth Ortega Jiménez
Fue durante la 88 Peregrinación Sacerdotal de la Provincia Angelopolitana, que el Obispo de Tehuacán, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, llamó a los sacerdotes a reavivar la fe y la esperanza entre la feligresía.
Durante su homilía, destacó ante el presbiterio de Puebla, Tehuacán, Huajuapan y Tlaxcala, que los sacerdotes sanos y enfermos son un verdadero don para el pueblo de Dios, que se les ha confiado.
En este año Santo Jubilar, indicó que Nuestra Señora de Ocotlán es, el modelo de la fe y esperanza, “el hecho de peregrinar, nos muestra que somos caminantes, hacia la patria celestial y que, en este camino, encontramos señales y consuelos en las distintas formas que el señor dispone”, apuntó.
Externó que, este es un momento de encuentro fraterno, “podemos tener muchos planes pastorales, pero nuestra esperanza en el señor y nuestro trabajo es ser fieles a él, porque él sostiene nuestro futuro y el presente, lo que nosotros queremos comunicar”, dijo.
Calzada Guerrero externó que, nadie es indispensable, que son simples colaboradores, en la misión de la iglesia, “no somos el ombligo del mundo, Benedicto XVI, lo decía, somos instrumentos imperfectos en las manos de Dios, esta peregrinación sacerdotal, jubilar, sirve para estimular la vida y misión, es decir hacer promotores de esperanza, constructores de paz”, dijo.
Recalcó que, la sociedad actual celebra la desesperanza, y por ello el Papa Francisco, reiteradamente, nos invita a la esperanza, “la esperanza se puede mantener viva, esto a pesar del materialismo, la sensualidad, llamados a comportarnos, con esa libertad interior, de tal forma que nada nos esclavice.
Fue claro que la vocación sacerdotal, les exige vivir una auténtica pasión por Jesús y por su reino.
Finalmente, dijo que espera que los pueblos no caigan en el olvido, “no olvidemos todo lo que el señor ha hecho por nosotros”, concluyó.
Hay que hacer mención que, previo a esta celebración eucarística, se realizó la peregrinación de los sacerdotes, quienes llevaron en hombros la Virgen de Ocotlán.
