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La razón por la que el Papa cambia de nombre al ser elegido: el simbolismo detrás de su elección

Descubre por qué los papas adoptan un nuevo nombre al ser elegidos y cuál es el proceso que siguen para seleccionarlo.

Fabiola Barrera 

La razón por la que el Papa cambia de nombre al ser elegido: el simbolismo detrás de su elección.

Cada vez que se anuncia la elección de un nuevo papa, una de las primeras curiosidades que surgen es el nombre que adoptará. ¿Por qué cambian de nombre al empezar su pontificado?

Esta tradición, que ha perdurado durante siglos, no solo marca el inicio de su trabajo como Sumo Pontífice, sino que también ofrece pistas sobre las intenciones y el enfoque pastoral del nuevo líder de la Iglesia Católica.

Así fue el caso del papa Franciscoquien al optar por su nombre, marcó su compromiso con una nueva misión al servicio de la Iglesia y sus fieles, así como su conexión con los más pobres. 

Pero, ¿por qué los papas cambian su nombre al asumir el cargo? ¿Es una obligación o una elección personal? ¿Qué significado tiene el nombre elegido y cómo influye en su papado?

¿Por qué los papas cambian de nombre?

De acuerdo con uCatholic, la adopción de un nuevo nombre por parte del papa es una tradición que simboliza un renacimiento espiritual y un compromiso renovado con su misión pastoral. 

Al igual que en la Biblia, donde figuras como Abram se convierte en Abraham o Saulo en Pablo, el cambio de nombre representa una transformación profunda y un nuevo propósito en la vida del elegido.

La costumbre de cambiar de nombre al empezar el pontificado comenzó en el año 533 con el papa Juan II; su nombre de nacimiento era Mercurius, en honor al dios romano Mercurio. Considerando inapropiado llevar el nombre de una deidad pagana como líder de la Iglesia Cristiana, decidió adoptar el nombre de Juan II. Aunque no fue una práctica inmediata entre sus sucesores, con el tiempo se convirtió en una tradición establecida.

Es importante destacar que no existe una norma canónica que obligue al papa a cambiar su nombre. Sin embargo, desde el siglo X, la mayoría de los pontífices han optado por adoptar un nuevo nombre al asumir el cargo. 

La última excepción fue el papa Marcelo II en 1555, quien mantuvo su nombre de nacimiento durante su pontificado.

¿Cómo elige su nombre el nuevo papa?

Tras la elección del nuevo papa en el cónclave, se le pregunta: «¿Con qué nombre deseas ser llamado?». La selección del nombre es completamente libre y se considera una de las primeras decisiones significativas del nuevo pontífice.

Razón por la cual el simbolismo detrás del nombre papal suele reflejar sus aspiraciones, valores y la dirección que desea imprimir a su pontificado. 

Por ejemplo, el papa Francisco eligió este nombre en honor a San Francisco de Asís, destacando su compromiso con la humildad, la pobreza y la protección del medio ambiente.

Por otro lado, muchos papas eligen nombres que rinden homenaje a santos venerados o a pontífices anteriores cuyas virtudes desean emular. Esta elección no solo honra la memoria de figuras significativas en la historia de la Iglesia, sino que también establece una conexión simbólica con sus legados.

Una vez elegido el nombre, el cardenal protodiácono anuncia al mundo: «Habemus Papam», seguido del nombre de nacimiento del nuevo papa y el nombre papal que ha adoptado. Este anuncio se realiza desde el balcón de la Basílica de San Pedro, marcando oficialmente el inicio del nuevo pontificado.

Curiosamente, ningún papa ha adoptado el nombre de Pedro II. Esto se debe al profundo respeto por San Pedro, considerado el primer papa y la «roca» sobre la cual Jesús fundó su Iglesia. 

Adoptar su nombre se percibiría como una falta de humildad y una comparación directa con el apóstol.

¿Cuáles son los nombres más populares entre los papas?

  • Juan: ha sido el favorito indiscutible, con 23 pontífices que lo han adoptado. Su popularidad se atribuye a San Juan el Bautista y San Juan el Evangelista, figuras clave en el cristianismo.
  • Gregorio: adoptado por 16 papas, en honor a San Gregorio Magno, reconocido por sus reformas litúrgicas y su liderazgo espiritual.
  • Benedicto: también elegido por 16 pontífices, destacando a San Benito de Nursia, fundador del monacato occidental.
  • Clemente: utilizado por 14 papas, en referencia a San Clemente I, uno de los primeros obispos de Roma.
  • Inocencio: nombre de 13 papas, asociado con la pureza y la rectitud.

La tradición de cambiar de nombre al asumir el rol de papa es una práctica rica en simbolismo, historia y significado espiritual, al igual que muchas de las prácticas que siguen siendo parte de la Iglesia Católica desde hace siglos.

FUENTE: EXCELSIOR