La policía japonesa admite fallos en el dispositivo de seguridad de Shinzo Abe
La policía japonesa admitió este sábado que hubo fallos en el dispositivo de seguridad desplegado en el acto electoral de la víspera donde fue asesinado el exprimer ministro nipón Shinzo Abe.
El jefe de la policía regional afirmó que no contaban con «ningún indicio» que apuntara al posible ataque en el lugar de los hechos, frente a una estación de trenes de Nara.
Explicó asimismo que el despliegue específico para el mitin de Abe fue aprobado por la policía local el día anterior del evento, que fue cuando se confirmó la asistencia del político, y puntualizó que se hizo con base en los protocolos de seguridad nacionales.
Abe fue tiroteado mientras ofrecía un discurso ante decenas de ciudadanos que le rodeaban sin ninguna barrera física ni gran despliegue de seguridad aparente pese a tratarse de uno de los políticos más conocidos del país.
Los protocolos de las autoridades niponas para estos casos incluyen el despliegue de agentes de la policía local y a efectivos del contingente especial de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio.
Ninguno de los agentes presentes pudo detener a tiempo al agresor de Abe, quien se aproximó al político por detrás caminando a paso lento antes de sacar de una bolsa su arma de fabricación casera y abrir fuego en dos ocasiones contra él, tal y como puede verse en las imágenes que se viralizaron.