Ixtenco no pierde el espíritu Navideño
Pese a la pandemia, el pueblo otomí recuerda, con la iluminación del parque y las principales calles, que hay una esperanza y que la fe es lo que debe imperar en estos tiempos
En Ixtenco, los habitantes del pueblo otomí no deben perder el espíritu Navideño y el significado de la Navidad, por eso, el ayuntamiento que encabeza el alcalde, Miguel Ángel Caballero Yonca, ha comenzado los preparativos para recibir la temporada y alegrar el municipio.
Pese a la pandemia, el pueblo de Ixtenco recuerda que detrás de todo y ante la situación actual, que ha dejado un panorama diferente al que se esperaba, se debe mantener la fe y la esperanza de que el futuro será mejor y la situación cambiará para todos.
El ayuntamiento de Ixtenco colocó, desde este fin de semana, la iluminación alusiva a las fiestas decembrinas, cubriendo el parque de la cabecera municipal y la fachada de la presidencia municipal, par alegrar el ambiente en vísperas de una de las épocas más bellas del año.
“Ya estamos alistando todo para que nuestro hermoso parque brille como nunca”, señaló el alcalde, Caballero Yonca, para anunciar la colocación de motivos, luces de colores, un letrero monumental que desea felicidad y el característico árbol navideño de la temporada.
A la vez, en su cuenta de Facebook, el presidente municipal señaló que esta ocasión, además de las luces y los adornos, habrá una sorpresa para todos, misma que revelará en próximos días y de la cual no quiso dar más detalles.
Durante esta temporada de pandemia, el presidente Caballero Yonca ha trabajado para embellecer la cabecera municipal, de Ixtenco, esperando que cuando termine el distanciamiento social la demarcación otomí recupere su esencia turística.
Fue así como recientemente el alcalde inauguró una fuente danzante que por las noches se ilumina brindando un espectáculo agradable, y un letrero monumental que identifica al último pueblo otomí de la meseta central mexicana.
Con la iluminación del parque durante la temporada navideña, Ixtenco espera ser del gusto de propios y visitantes y, respetando las medidas sanitarias, todos puedan disfrutar de la decoración y pasar un momento agradable.
