Inflación de mayo afectó a tortilla, huevo y pollo
- El aumento a los precios fue más del que se esperaba, aun así, se mantienen dentro de lo previsto
La inflación en el mes de mayo que derivó en el alza a los precios de productos de la canasta básica pegó principalmente en los precios del huevo, tortilla y pollo, que mostraron un aumento considerable con respecto al periodo pasado, abril, y que constantemente continúan incrementando.
El aumento a los precios fue más del que se esperaba, ya que el mes pasado se pronosticó que los productos básicos podrían incrementar hasta en un 5 por ciento (%) su costo, sin embargo, al cierre de la primera quincena de este mes estos tenían un precio de hasta 5.8% más que la quincena anterior.
Es decir, algunos productos de la canasta básica subieron su costo al público hasta en un 5.8% con respecto a abril, pero sin olvidar que los aumentos se vienen dando desde el pasado mes de febrero y estos han sido constantes, ya sea por la temporada, la escasez de productos o el alza a los medios de transporte.
Aunque los incrementos han sido considerables, instituciones como la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), encargada de regular los precios y de velar por el bolsillo de los consumidores, tienen contemplados estos aumentos y sugieren que hasta ahora están dentro de lo contemplado para este año, lo que podría derivar en que los precios de productos básicos continúen elevándose.
La inflación en el país se ubicó, en la primera quincena de este mes, en un 4.22%, una cifra que también resultó superior a lo previsto por economistas para el mes de mayo.
Es de recordar que, tan solo la tortilla en Tlaxcala ha incrementado su precio dos veces en lo que va del año, ambas ocasiones el aumento ha sido de por lo menos un peso por cada kilogramo, la primera ocasión fue en marzo y la segunda hace apenas unos días.
Los empresarios del maíz adjudicaron la decisión debido a que en lo que va del año los combustibles para transportar su materia prima también han elevado su costo, lo mismo que el gas que utilizan para producir el producto final, así como la energía eléctrica sumado a la poca producción de granos durante 2020 por la pandemia.
