Gran desafío para el frente, transformar el sistema político
- Asegura Beatriz Paredes Rangel, que el PRI, sabe gobernar, enfrentar la problemática más compleja que pueda enfrentar este país, además de encontrar las soluciones que se requieren convocando a todos los grupos sociales de la nación, externó en el primer foto «diálogos ciudadanos»
Isabel Polvo
La aspirante a dirigir el Frente Amplio por México, Beatriz Paredes Rangel resaltó que el gran desafío para de los partidos PRI, PAN y PRD, es transformar el sistema político del país, tal y como en su momento lo externó Luis Donaldo Colosio en 1994. «De lo que se trata es de la reforma del poder, de lo que se trata es de transformar el sistema político mexicano, la indignación no basta. Lo que tenemos que hacer es transformar este sistema político».
Lo anterior, durante su intervención en el primer foro nacional denominado «diálogos ciudadanos: Visiones de México, diagnóstico y mirada al futuro».
En ese sentido, refirió que los mexicanos merecen un país justo, «que no se nos olvide la palabra justicia. A veces los conceptos contemporáneos pretenden ocultar lo que es obvio y salta a la vista en la realidad social, la injusticia, la desigualdad».
Agregó que los problemas no pueden ser vistos como así tos de caridad, más bien se debe ver la policía como un espacio que la sociedad crea para que los instrumentos permitan transformas la realidad.
La Tlaxcalteca, Paredes Rangel, también se refirió a que los órganos jurisdiccionales que examinan la función pública y el ejercicio presupuestal tengan la participación de la sociedad civil. Por ello, consideró que se debe reformar el poder.
Asimismo, señaló que el tricolor sabe gobernar, sabe enfrentar la problemática más compleja que pueda enfrentar este país, así como encontrar las soluciones que se requieren convocando a todos los grupos sociales de la nación.
«Porque entendemos la necesidad de renovar al Estado Nacional, porque comprendemos que es indispensable que sea el estado de derecho el que prevalezca y que es esencial que el crimen organizado no rebase a la autoridad».