Estado

Falta de certificación de policías municipales, obstáculo para administración estatal: SEGOB

  • Son el primer contacto y deben estar bien capacitados, pero no es así hasta ahora, comentó el secretario de gobierno

La falta de certificación de elementos de seguridad pública en los municipios sigue siendo un obstáculo para la administración pública estatal, pues la seguridad del Estado recae de manera inicial en los municipios, señaló el secretario de gobierno, Sergio González Hernández.

Cada nivel de gobierno tiene sus atribuciones y cada nivel de gobierno deben cumplirlas, y específicamente en la seguridad pública, dijo, es recurrente que desde ahí pretendan delegar la responsabilidad que les toca hacia el Estado, por lo que la administración no puede asumir el papel que le corresponde a los ayuntamientos.

Esto se debe, expuso, a que anteriormente las corporaciones policiales permitían que sus elementos desempeñaran sus cargos sin un adiestramiento o capacitación correctos, pero ahora, con un nuevo gobierno, lo que se busca es que prevalezca la legalidad para mantener la paz en la entidad.

Recalcó que la instrucción de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, es que todos los elementos de la policía se capaciten, así como todos los elementos de seguridad estatal, deberán contar con la aprobación de los exámenes de control y confianza y demás requerimientos, pero sigue siendo un tema que cuesta mucho en los ayuntamientos.

Otro punto que abonó a que actualmente las policías municipales no estén bien capacitadas y cuenten con elementos que no cumplen con los lineamientos de ley es que los directores de seguridad y los alcaldes contrataron a quienes no debieron, solo por pagar cuotas políticas o por recomendaciones de amigos o conocidos, o porque eran personas cercanas a algún funcionario.

Sergio González explicó que ya existen observaciones en las cuentas públicas de aquellos ayuntamientos que erogaron dinero público para pagar el sueldo de policías que no estaban debidamente certificados, ya que evidentemente se trata de un claro desvío de recursos.

Para concluir, opinó que en Tlaxcala se debe analizar la implementación de un mando coordinado de policías, y no un mando único como anteriormente se había propuesto, idea que incluso permanecía entre las corporaciones.