Exponen en Tlaxcala etapas de operación del Banco del Bienestar

• A través de sus sucursales se dispersarán los recursos de los programas sociales, se captarán remesas sin cobrar comisión, y se pagará la nómina del gobierno federal.

El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó los municipios de Santa Cruz Tlaxcala y Apizaco, donde constató la conclusión de obra de sucursales del Banco del Bienestar, dos de las 250 que, este año, iniciarán operaciones en todo el país, para ofrecer servicios bancarios en poblaciones apartadas.

De esta manera, el gobierno federal busca cumplir la meta de contar con 2 mil 744 sucursales terminadas del Banco del Bienestar al cierre de 2022, y que durante el primer trimestre de 2023 todas las sucursales construidas estén en operación para dar atención en los 2 mil 500 municipios de México.

Según datos de la administración federal, cada sucursal tiene un costo total de 6 millones de pesos, los cuales provienen de ahorros que significan al erario contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas en la construcción.

Acompañado por la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, y miembros del gobierno federal, el presidente López Obrador manifestó que, de cada 10 hogares tlaxcaltecas, mínimo en ocho llega un apoyo de los Programas de Bienestar.

Esto significa que, al 80 por ciento de los hogares en el estado, llegan los beneficios de una pensión para un adulto mayor, una pensión para un menor con discapacidad, una beca para estudiantes, un jornal del Programa Sembrando Vida o un respaldo del Programa Producción para el Bienestar, sin contar el presupuesto para el mantenimiento de escuela o las contrataciones de jóvenes para que trabajen como aprendices.

Por ello, destacó el impacto de estos bancos públicos edificados con el apoyo de los ingenieros militares, porque acercan sus servicios a los beneficiarios de los programas sociales en sus comunidades, a fin de cobrar pensiones o becas, sin contar que desde éstas se dispersarán todos recursos relacionados con los beneficios de los programas sociales del gobierno federal.

En este sentido, dijo que el año próximo se dispersarán 600 mil millones de pesos de manera directa, a efecto de terminar con la corrupción relacionada con el manejo de recursos y programas a través de intermediarios u organizaciones: “Eso ya se acabó. Ahora cada quien tiene su tarjeta y viene aquí y saca su dinero. No se requiere intermediarios”.

“Por eso yo hago un llamado a todos los que van a trabajar en los Bancos del Bienestar para que actúen con rectitud. No podemos fracasar, tenemos que actuar todos con honestidad, aplicarnos, que salga adelante este programa, no darles motivo a los conservadores, a los que no quieren al pueblo, a los que desprecian al pueblo. Tenemos que demostrarles de que sí se puede, que sí es posible establecer una auténtica democracia”, dijo.

López Obrador sostuvo que se debe consolidar la operación de las sucursales del Banco del Bienestar, para que abran a tiempo y sean puntuales, que tengan siempre dinero en sus cajeros, y que no demoren el pago de las pensiones a los adultos mayores ni de las becas a las familias.

Aseguró que el Banco del Bienestar cuenta con recursos suficientes, por lo que “no es un problema de falta de presupuesto, sino de que nos organicemos bien y que hagamos cada quien lo que nos corresponde”, a fin de inhibir la corrupción.

Indicó que, una vez resuelta la dispersión de los apoyos de todos los Programas de Bienestar, en una segunda se buscará trabajar con los paisanos que trabajan o viven en Estados Unidos, para que envíen sus remesas a México sin cobrarles comisión, y sigan ayudando a sus familias.

Recordó que, en 2021, se enviaron al país alrededor de 52 mil millones de dólares por concepto de remesas, lo que las convierte en la principal fuente de ingresos para México.

Finalmente, mencionó que, en una tercera etapa, se espera que la nómina de todo el gobierno federal se pague en las sucursales del Banco del Bienestar, con lo cual maestros, médicos y burócratas, podrán cobrar a través de ellas.