Establece CFJG puentes de comunicación con UNAM para atender contaminación en cuenca Atoyac
La principal preocupación es la devastación en la Cuenca del Alto Atoyac, pero además las posibilidades de articulación para avanzar en la justicia socioambiental
Isabel Polvo
A efecto de dialogar sobre la situación de la contaminación de la cuenta de Atoyac, representantes del Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C., estableció puentes de comunicación con investigadores y expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), e investigadores alemanes.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra en el mes de junio, el CFJG emitió un pronunciamiento por el que urgió la pronta atención integral a la Cuenca del Alto Atoyac.
En su momento, se informó que la Cuenca del Alto Atoyac fue definida formalmente por el gobierno federal como Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA), en el año 2021 junto con otras cinco en el país que sufren condiciones semejantes.
A través de un Convenio de Coordinación firmado el 21 de julio de ese año por la Secretaría de Salud, la de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, las tres dependencias asumieron la definición de las Regiones de Emergencia Sanitaria y Ambiental a partir de una serie de reuniones con organizaciones de base comunitaria de la Cuenca y de las demás regiones, junto con investigadoras e investigadores que participan con estas mismas organizaciones en procesos de investigación.
“Acción participativa desde hace muchos años. Procesos que se han reforzado a través de nuestra participación conjunta en los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia (PRONAII) apoyados por el Conahcyt en los tres últimos años”.
Durante la reunión con la UNAM en la Ciudad de México, se reunieron activistas de la Coordinadora «Luchemos por un Atoyac-Zahuapan con Vida», además de la presencia de Omar Arellano, investigador de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra de la UNAM, y Benjamin Schwab de la agencia alemana Misereor, además de Ute Böttcher directora de Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit- GIZ en México.
Además de Stephanie Hartmann encargada del programa de Desarrollo Urbano y Movilidad sustentable de Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeite- GIZ y Marco Pérez encargado de coordinación con el sector privado, debida diligencia y derechos humanos de Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit- GIZ.
Ello, como parte del seguimiento a la reciente gira en la que participó Alemania, para proteger el agua y el aire, defender la vida. Informe sobre zonas de degradación ambiental y contaminación industrial en México.
A decir del Centro Fray Julián Garcés dialogaron sobre la preocupación ante la devastación en la Cuenca del Alto Atoyac y las posibilidades de articulación para avanzar en la justicia socioambiental.