Estado

Encuentran restos humanos en la capital

  • Vecinos de Acuitlapilco alertaron a las autoridades sobre el hallazgo de un cráneo y ropa de hombre cerca de un kínder; ya investigan para conocer su identidad

Vecinos de la comunidad de Acuitlapilco, perteneciente a la capital, encontraron restos óseos que pudieran pertenecer a un hombre, esto debido a que también había prendas de color verde a unos cuantos metros de donde descubrieron los indicios.

Se trató de un cráneo que estaba dentro de terrenos de labor, a un costado de una calle de terracería que comunica hacia un jardín de niños, a unos 100 metros de donde sobre el puente cruza el periférico a Tlaxcala.

Luego del reporte, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se constituyeron en el lugar para levantar, junto con los restos, todos los indicios que puedan aportar a la investigación, esto con la finalidad de realizar los estudios que puedan llevar a la identificación del cadáver.

Fue el domingo por la tarde cuando el servicio de emergencias 911 recibió la alerta sobre el hallazgo de un cráneo y presuntamente otros huesos sobre la calle El Peral de la comunidad capitalina, cerca de la zona de campo y a unos metros de una escuela.

Elementos de la policía estatal, la Guardia Nacional y la dirección de seguridad pública del municipio se apersonaron para corroborar el reporte; tras confirmar que se trataba de restos humanos acordonaron la zona hasta que representantes de la dependencia encargada de procurar justicia se hicieron presentes y tomaron el caso.

El cráneo parecía haber pasado algún tiempo ahí, ya que estaba rodeado de hierba y ya no tenía algunas piezas dentales, sumado a que no tenía señas de que la fauna local estuviera causando mayores estragos.

Los hechos causaron conmoción entre los vecinos, quienes manifestaron que no es la primera vez que se encuentran restos humanos en la zona, por lo que aprovecharon para solicitar a las autoridades que hagan un esfuerzo para vigilar el área, sobre todo a la policía estatal y la Guardia Nacional, corporaciones encargadas de realizar rondines, ya que por la calle El Peral se puede llegar fácilmente caminando sin ser descubierto, porque no hay alumbrado.

“Como es una zona de campo y hay calles que llegan desde la carretera hasta los terrenos fácilmente pueden entrar personas sin ser vistas, se ocultan en la hierba; de día pasan muchas personas por aquí, pero cuando se empieza a oscurecer ya nadie viene, por eso es fácil que alguien se oculte”, explicaron.