En enfrentamiento contra delincuentes pierde la vida policía de Tlaxco
Lo dejaron solo, cuando los protocolos prohíben eso, además de que carecía de equipo para enfrentar casos como el que se presentó
Un elemento de la dirección de seguridad pública del municipio de Tlaxco perdió la vida durante el enfrentamiento que sostuvo con al menos un presunto delincuente sobre la carretera Tlaxco-Chignahuapan, al momento de que el oficial perseguía al presunto agresor.
De acuerdo con información que circuló al momento, el policía municipal solicitó apoyo para la detención de un vehículo tipo Jetta en el que viajaban varios hombres armados, el reporte hizo saber que se encontraban a la altura de los llanos de Teopan cuando se registró la agresión.
El oficial fue herido de bala a la altura del cuello, cuando los paramédicos llegaron aún lo encontraron con vida, pero poco después el deceso fue dado a conocer.
Mientras tanto, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) montaron un operativo para dar con los responsables. Más tarde se dio a conocer que lograron detener un vehículo con las características del que el oficial describió y detuvieron a un joven de 119 años que llevaba consigo un arma de fuego.
Los hechos causaron indignación entre los habitantes de Tlaxco, quienes condenaron el actuar de la presidenta municipal, Diana Torrejón Rodríguez, pues expusieron que en lo que va de su gobierno no ha mostrado interés por la corporación de seguridad y prueba de ello es que no tienen ni el equipo ni el adiestramiento para hacer frente a situaciones como esta.
Además, condenaron el hecho de que presuntamente el policía iba solo, cuando los protocolos de seguridad establecen que un uniformado jamás debe ir solo y mucho menos a hacer rondines por carreteras, caminos o calles de alguna demarcación.
Lamentaron también que las autoridades locales no tengan la capacidad de entender lo que realmente sucedió y que solo coloquen una esquela para tratar de empatizar con la desgracia que sufre una familia, y que además prometen que van a respaldar a quienes protegen a la ciudadanía, cuando en la realidad los dejan a su suerte, como ocurrió con el policía acaecido.