OpiniónPORTADA

El gobierno de Cuéllar Cisneros firme en el combate a la delincuencia

EL PEREGRINO – Abel Flores

Esta mañana leía algunas columnas periodísticas que trataban el asunto de Alfredo Álvarez Valenzuela, quien fuera el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, y el cual luego de saber que tenía una orden de presentación por elementos de la SEIDO, huyó sin que hasta el momento se sepa de su paradero.
Llama la atención las frases de algunos de los que escriben en el sentido de que utilizan oraciones que nada tienen que ver con el contexto que se vive en Tlaxcala.

Algunas de estas frases son “nos encontramos ante una crisis de seguridad y credibilidad”, otra más que de seguro le costó la mitad de sus neuronas al que la escribe expresaba “cual polvorón el gabinete se desmorona”, y se “convierten cerillos en infiernos”, vaya hubo una más que deseó que “los carteles de droga lleguen a Tlaxcala”.

Si bien es cierto que este acontecimiento se pudo evitar, también habría que explicarles a estos personajes que los individuos que son escogidos para ser parte del gabinete deben contar con buenos resultados en su experiencia profesional.

La gobernadora Lorena Cuéllar, confío en Alfredo Álvarez Valenzuela, pues contaba con todas las credenciales para ocupar el puesto como secretario de Seguridad Ciudadana. Los hechos por lo que se le acusan sucedieron hace 7 años en Acapulco Guerrero y se supone que existía una investigación en curso, tiempo durante el cual, él ahora exfuncionario gozaba del principio de presunción de inocencia.

Pero más allá de que si es culpable o no, situación que tendrán que demostrar las autoridades correspondientes, la Secretaría de Seguridad Ciudadana no es Alfredo Álvarez, es una institución que ha entregado importantes y excelentes resultados en tan solo unos meses.

Tlaxcala no es un polvorón que se desmorona, ni existe una crisis de seguridad ni credibilidad, y mucho menos se han convertido cerillos en infierno, estas sólo son expresiones de personas antagónicas, apáticas, que les lastima el progreso de Tlaxcala.  

Desterrar la corrupción es una de las principales arengas que tiene la gobernadora tlaxcalteca Lorena Cuéllar, la gente lo sabe, y por ello le brinda su confianza, los números ahí están y se reflejan al ser catalogada una de las 10 gobernantes que más aceptación tiene en el país. 

Recientemente el presidente de México dijo que, para ser servidor público, “sobre todo en un proceso de transformación, se requieren ganas para todo en la vida, convicciones, arrojo y no rendirnos”.

El gobierno de Cuéllar Cisneros demuestra que para ella están primero los intereses de los tlaxcaltecas que los personales, y su gobierno se encuentra más firme que nunca para combatir la delincuencia, escribiendo una nueva historia.

El actuar de Alfredo Álvarez solo demuestra que no todos están comprometidos con el cambio.

Recuerde, la traición puede venir de quien menos lo esperamos, no importa si usted le da una oportunidad de reivindicarse, de salir adelante y hasta lo rescate de cualquier situación, tarde o temprano lo va a traicionar.