Difunde Coltlax “Mitos del amor romántico” entre comunidad académica
- El esfuerzo tuvo el propósito de “romper con las idealizaciones de este modelo de amor que genera influencia y violencias”, en vísperas del 14 de febrero
Ante la promoción de dulces, flores y regalos en establecimientos comerciales para celebrar el 14 de febrero, Día del amor y la amistad, la Unidad de Género de El Colegio de Tlaxcala difundió entre la comunidad académica información relativa a algunos mitos del amor romántico, a efecto de “romper con las idealizaciones de este modelo de amor que genera influencia y violencias”.
El primero de estos mitos es que “el amor todo lo puede”, pues es una manera de normalizar conflictos en una relación, con base en la falacia del cambio por amor, que fomenta la creencia de que “los polos opuestos se atraen y entienden mejor” y que “el amor verdadero lo perdona o aguanta todo”.
En este sentido, se entiende que el amor no lo puede perdonar todo, ya que “quien bien te quiere no te hará sufrir”.
El segundo, corresponde al “amor verdadero predestinado”, basado en el supuesto de la “media naranja” o la complementariedad en una relación, bajo el cual se establece también su perdurabilidad. Y es que este “razonamiento emocional” es “una distorsión cognitiva que guarda relación con la idea de que una persona está enamorada de otras”.
Al respecto, se debe considerar que las mujeres y los hombres son personas individuales, que no están incompletas ni les falta una mitad, por lo que resultan mentiras afirmaciones como “sin ti no soy nada” o “sin ti no puedo vivir”.
El tercer mito es “el amor es lo más importante y requiere entrega total”, el cual se fundamenta en la falacia del emparejamiento y la conversión del amor de pareja en el centro y referencia de la existencia de las personas, al atribuirle la capacidad de dar felicidad y entendiendo ese amor como despersonalización.
En este entendido, se estima que la pareja no es lo fundamental ni el centro de la vida de las personas, y que, para querer a otra persona de una manera sana, “lo primero es querernos”.
El último mito es “el amor es posesión y exclusividad”, bajo el cual se ha construido la idea del matrimonio, el mito sexista de la fidelidad y la creencia de que los celos son muestras de amor, pues además de expresar inseguridad y dependencia, justifican comportamientos egoístas, injustos, represivos y, en ocasiones, violentos.
Ante ello, se advierte que las relaciones sanas se establecen mediante la confianza, la seguridad, la libertad y la independencia de cada persona, quien debe determinar si continúa o no en una relación en función de la satisfacción que ésta le aporta al estar alineada o no con sus expectativas de vida.
Esta información fue extraída del estudio Andalucía Detecta Sexismo y violencia de Gpenero en la Juventud, publicado en 2011 por el Instituto Andaluz de la Mujer.
