DESESTRUCTURAR DE RAÍZ LA TRATA DE PERSONAS REQUIERE ACCIONES COMUNITARIAS: CENTRO FRAY JULIÁN GARCÉS

• Es necesario que se apliquen políticas públicas educativas en todas las escuelas de educación básica en el estado, considera la asociación civil.

Por José Luis Ramírez Romero

Este 23 de septiembre, se conmemoró el Día Internacional en contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, que tiene como fin concienciar a los gobiernos y a la sociedad sobre las consecuencias de este crimen que afecta a todo el mundo, llevando a cabo acciones para su eliminación.

Esta fecha fue elegida en enero de 1999, cuando se llevó a cabo en Dhaka, Bangladesh, la Conferencia Mundial de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres, en homenaje a la Ley Palacios, considerada la primera norma legal que se promulgó en el mundo contra la prostitución infantil, en Argentina, en 1913.

Para el Centro Fray Julián Garcés, asociación civil que trabaja para fortalecer en Tlaxcala los procesos organizativos de denuncia e incidencia comunitaria, legislativa y de política pública, es preciso disminuir las condiciones que hacen vulnerables a las adolescentes de ser víctimas, pero también cambiar los patrones culturales que a los hombres los van formando como consumidores o tratantes.

Y para lograr estos cambios sociales y culturales, “es necesario que se apliquen políticas públicas educativas en todas las escuelas de educación básica en el estado”, mismas que deben incluir una participación activa de los adolescentes, pero además integrar al proceso de formación y reflexión a la comunidad docente, así como a las madres y padres de familia.

Por ello, a efecto de desestructurar de raíz este fenómeno, “es importante que como ciudadanía y desde nuestras posibilidades, realicemos acciones comunitarias que contribuyan a la prevención de este grave problema”.

En este contexto, el Centro Fray Julián Garcés estima que, si bien las autoridades tienen una responsabilidad indiscutible para generar cambios frente a la trata de mujeres y niñas para la explotación sexual, ha sido un proceso muy lento que asuman su responsabilidad, de ahí la urgencia de una mayor acción colectiva, continua y por un tiempo indefinido, por parte de las y los ciudadanos.

Es así que, a través de grupos en los municipios con mayor existencia de trata de mujeres y niñas, es decir, comunas en las que se ha documentado la presencia de redes de tratantes, explotación sexual y enganche de víctimas, se han realizado acciones para generar sensibilidad, toma de conciencia, para continuar este proceso.

Entre estas, destaca la de contactar a instituciones, organizaciones o grupos comunitarios que trabajan contra la violencia hacia las mujeres o en la prevención de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual; y la realización de pláticas en lugares céntricos o casas, talleres, obras de teatro, proyección de videos, eventos estatales como congresos y jornadas, distribución de materiales didácticos de prevención, entre otros.

“Que Tlaxcala se convierta en un lugar sin trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual no es un sueño, es el derecho que todas las personas tenemos y la deuda pendiente de los gobiernos con quienes hoy son víctimas de esta problemática”, señala la agrupación, que destaca la importancia de la acción ciudadana para lograr su prevención.