Desde afuera bendicen palmas en Zacatelco
- Para cumplir con el aforo del 30% de personas dentro del templo, decenas de fieles llegaron al atrio de la Parroquia para ser parte de la celebración del Domingo de Ramos
Desde afuera del templo, católicos del municipio de Zacatelco fueron partícipes de la bendición de palmas este Domingo de Ramos.
Aunque las autoridades religiosas mantuvieron los protocolos sanitarios vigentes para ingresar, decenas de fieles se congregaron afuera de la iglesia para recibir la bendición por parte del Párroco, quien a la hora del acto sagrado tuvo que salir al atrio y cumplir con el protocolo de la festividad.
Ayer por la mañana, la celebración religiosa con la que inició la Semana Santa fue llevada a cabo en la Parroquia en honor a Santa Inés, en la cabecera municipal de Zacatelco, los encargados de la iglesia permitieron un aforo del 30 por ciento (%) en el interior, pero los católicos se apostaron en la puerta hasta que los dejaron pasar.
Colocando gel antibacterial a los presentes y cerciorándose de que todos portaban cubrebocas, los dejaron pasar al atrio, ahí escucharon la misa manteniendo entre los presentes una distancia apropiada unos de otros; aun así, hubo personas que, por el aforo, tuvieron que presenciar el acto desde el otro lado de la puerta.
A la hora de bendecir las palmas, el sacerdote no solo roció con agua bendita las palmas y ramos dentro del templo, sino que fue hasta donde estaban aquellos que no pudieron entrar y otorgó la bendición, con esto cumplió la encomienda.
Ante la falta de una procesión para llevar a la imagen de Jesús montado sobre un asno, recordando su entrada triunfal a Jerusalén, ayer en los templos católicos sólo se realizó una celebración eucarística que debió cumplir con las restricciones de salud por la pandemia.
No obstante, en Zacatelco el aforo fue superior y por eso los asistentes tuvieron que ser colocados fuera del templo, de este modo también fueron partícipes del acto religioso.
Y es que los creyentes, luego de bendecir las palmas, suelen conservarlas en sus hogares como una prueba o testimonio de la fe en Cristo, y como muestra de su victoria Pascual.
Con este acto también inicia la Semana Mayor, que culmina con la Resurrección de Jesús el próximo domingo luego de haber sido partícipe de la última cena con sus apóstoles y encarcelado para ser juzgado (jueves Santo), crucificado (viernes Santo) y de celebrar el sábado de Gloria.