Cuestionamientos y descontento marcan elección en la CEDHT
Organizaciones de la sociedad civil y colectivas feministas han manifestado su preocupación por la exclusión de perfiles independientes y con experiencia ética y profesional, lo que sugiere que las voces apartidistas no fueron consideradas en la toma de decisiones
Isabel Polvo
El reciente proceso de elección para la presidencia y el Consejo Consultivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDHT) desató una ola de críticas e indignación entre diversos sectores de la sociedad civil, quienes señalan una aparente falta de transparencia y la imposición de decisiones preestablecidas.
Organizaciones de la sociedad civil y colectivos feministas han manifestado su preocupación por la exclusión de perfiles independientes y con experiencia ética y profesional, lo que sugiere que las voces apartidistas no fueron consideradas en la toma de decisiones. Este escenario ha sido catalogado como una clara vulneración a los principios de paridad, progresividad y transparencia que la ley exige para este tipo de procesos.
“Aunque se habló de un proceso de participación, en los hechos no se tomó en cuenta a perfiles que provienen de la sociedad civil organizada ni a voces realmente apartidistas, con experiencia y ética profesional”.
La «consulta pública» llevada a cabo durante la elección ha sido calificada como una simulación, ignorando deliberadamente las posturas y demandas de grupos feministas y organizaciones sociales. Esta situación, se advierte, representa un retroceso en la defensa de los derechos humanos en Tlaxcala y evidencia la persistencia de estructuras patriarcales que perpetúan las vulneraciones.
Un punto de particular inconformidad ha sido la reelección de un consejero cuya labor al frente de la Comisión de Visitadurías y seguimiento a las recomendaciones, durante los últimos cuatro años, ha sido considerada ineficaz e invisible.
La sociedad civil ha expresado su intención de mantener una vigilancia estricta sobre las acciones y decisiones de la CEDH, exigiendo que demuestre su autonomía e independencia a través de hechos concretos y no solo con discursos.
De paso, destacaron el papel de la consejera consultiva Geovanny Pérez López, cuyo diálogo ha sido valorado como un acto genuino en contraste con la percibida inacción del organismo. La demanda es clara: los cargos deben ocuparse con convicción y un firme compromiso con la justicia social y la defensa de los derechos humanos.
“Nuestra inconformidad y exigencia sigue. Y ahora más que nunca reafirmamos que el diálogo fue gracias a la consejera consultiva Geovanny Pérez López y no por un organismo al que le recordamos que debe demostrar su autonomía e independencia con hechos no con discursos. Porque no basta con ocupar un cargo: hay que trabajar con convicción por la defensa de los derechos humanos con el firme compromiso de la justicia social”.
