Cortarán agua a quien la desperdicie en Acuitlapilco
La comisión local informó que quienes constantemente la tiren o que tienen tomas de agua clandestinas tendrán como sanción la suspensión del servicio, reactivarlo tendrá costo
En Acuitlapilco, comunidad perteneciente a la capital, aplicarán mano dura en contra de quienes desperdicien el agua o se nieguen a pagar el servicio de agua potable, pues clausurarán las tomas que con frecuencia caen en estos actos.
La Comisión de Agua potable de Acuitlapilco (CAPAAC), organismo que se rige por el sistema de usos y costumbres y que está facultado por una asamblea vecinal para administrar el agua que llega a los hogares, dispuso que como medida para evitar que el servicio se vea interrumpido igual que hace unos meses, todos los vecinos dados de alta en el padrón de usuarios de agua potable deberán ponerse al corriente.
Desde julio de 2024 acordaron un pago mensual de 100 pesos por cada toma de agua que estuviera registrada, para pagar el costo de la energía eléctrica con la que funcionan las bombas y el sistema de extracción de agua, a fin de que este no se viera afectado.
Sin embargo y para hacer que todos fueran responsables, los vecinos también autorizaron a esa comisión para hacer un censo y verificar, calle por calle, que el agua tenga un buen uso, esto se hizo a través de recorridos a pie en los que invitaban a quienes desperdician el agua a evitar tiraderos, consumir el líquido con moderación y vigilar sus tanques y cisternas para evitar que el agua se vaya a las calles o a los drenajes.
Sin embargo, durante los recorridos notaron que varias familias desperdician el agua y otras disponen de más de una toma por casa y solo existe un contrato, es decir, tienen tomas de agua clandestinas de las que nadie se hace responsable.
Es por eso por lo que, luego de detectar irregularidades, determinaron que aquellos que tienen dos o más tomas de agua deben pagarlas, de lo contrario clausurarán aquellas que no están registradas o que continuamente desperdician el vital líquido.
También serán clausuradas aquellas que tengan varios años de atraso y cuyos propietarios se nieguen a pagar, aunque esta última modalidad tendrá que analizarse ya que el agua es un derecho Constitucional que no se puede negar y, sin los fundamentos legales, sería un delito clausurar una toma de agua que se utiliza y que, además, provee de este bien a una familia.
Para reactivar el servicio tendrán que pagar un nuevo contrato, costo que no fue dado a conocer por la comisión, pero que, por antecedentes, supera los dos mil pesos.
