CORICHI “INVENTA EL HILO NEGRO” PARA “DAR SEGURIDAD” A LOS CAPITALINOS
- Festina operativo nocturno para inhibir robo de vehículos, autopartes y negocios sin precisar resultados. También presume la realización de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en la capital, de la que no trascendieron acuerdos relevantes.
- Un diagnóstico advierte “las difíciles condiciones en que se desenvuelve la ciudad capital en materia de seguridad”; los capitalinos no esperan que esta situación cambie en el corto y mediano plazo.
Por José Luis Ramírez Romero
A pesar de que el presidente municipal de Tlaxcala, Jorge Corichi, asegura que la capital está más segura, la realidad es que prevalece la falta de una eficaz estrategia de prevención del delito y combate al crimen.
Ayer, como si su gobierno hubiera “inventado el hilo negro” o “descubierto agua tibia”, festinó sin precisar resultados que, “mientras Tlaxcala capital descansaba, elementos de seguridad del municipio y estatales realizaron un operativo nocturno para inhibir robo de vehículos, autopartes y negocios”.
Sin embargo, la realización de acciones policiales por las noches, en esencia, forma parte de las actividades ordinarias que cualquier corporación debe emprender para asegurar la protección del patrimonio y la vida de las personas.
Es decir, el despliegue de elementos para hacer recorridos a lo largo de la demarcación municipal no tendría nada de extraordinario, a menos que no se estuvieran llevando a cabo.
Paralelamente, el alcalde capitalino presumió este miércoles que la ciudad de Tlaxcala fue sede de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz correspondiente a la Región 02; sin embargo, lo más relevante que su gobierno destacó como puntos de la agenda desahogada fue: “la revisión de los incidentes de horas recientes, el intercambio de prácticas exitosas y la preparación de operativos”.
Y aunque el ayuntamiento capitalino subraya “la excelente coordinación que se mantiene con la Policía Estatal y la Guardia Nacional”, y agradece “la colaboración que brinda el gobierno de la mandataria estatal Lorena Cuéllar”, lo cierto es que aún no hay evidencia que indique que la tendencia de la criminalidad en la capital del estado va a la baja.
Un diagnóstico del gobierno estatal establece que la ciudad de Tlaxcala determina en gran medida el índice de seguridad, pues no solamente es la capital del estado, sino también el mayor punto de concentración urbana, ya que forma parte de uno de los corredores metropolitanos del país en su zona central.
Este análisis advierte la importancia estratégica de la seguridad pública en el municipio capitalino para incidir en la percepción de los ciudadanos en torno a las condiciones para que vivan en paz y tranquilidad dentro del territorio estatal.
De la revisión de datos de los últimos años de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se aprecia que la percepción de inseguridad en el Municipio de Tlaxcala mostró su valor máximo en diciembre del 2018, con 63.4% de la población que manifestó sentirse en riesgo.
Este indicador presentó mejoría hasta diciembre del 2020, cuando se ubicó en 46.03%, pero en 2021 tuvo un comportamiento mixto, considerando además que la inseguridad se manifiesta en varios rubros de la convivencia cotidiana, lo que advierte la baja efectividad de las acciones y programas en materia de seguridad pública.
Es así que, por ejemplo, a diciembre de 2021, 49.11% de las personas de 18 años y más consideró que vivir en la ciudad de Tlaxcala era inseguro. Asimismo, 79.7% de los capitalinos dijo sentirse inseguro en el cajero automático localizado en la vía pública, 74.6% no consideró tener seguridad en bancos y 63% tuvo dicha sensación en el transporte público.
Y si bien es cierto que el lugar más seguro para ellos es su hogar, aún en él los ciudadanos no se sienten del todo protegidos, ya que muestran una falta de confianza en las calles donde se localizan sus viviendas.
Al segundo semestre del 2021, 22.3% de los hogares de Tlaxcala capital fue víctima de al menos un delito. En el mismo periodo, 9.8% de los hogares del municipio tuvo al menos una integrante víctima de extorsión, 8.3% sufrió robo o asalto en calle o transporte público, y 5.6% enfrentó el robo parcial de vehículo.
Además, se estima que, de la población de 18 años y más que habita en la capital estatal, el 7.7% enfrentó alguna situación de acoso personal y/o violencia sexual en lugares públicos.
Estos valores, advierte el estudio, “retratan las difíciles condiciones en que se desenvuelve la ciudad capital en materia de seguridad”, tan es así que sus habitantes no esperan que la situación cambie en el corto y mediano plazo.
Respecto a las expectativas de la delincuencia en la capital, al cierre de 2021, 22% de la población de 18 años y más consideró que se mantendrá el nivel de delincuencia en los próximos 12 meses, es decir, durante 2022, mientras que 25.3% estimó que se incrementará.
“Al igual que a nivel estatal, la población capitalina ha resentido la mayor inseguridad en el municipio de Tlaxcala: el 58.4% evita llevar cosas de valor, 50.4% dejó de permitir salidas a sus menores de edad, el 49.4% ya no camina de noche en los alrededores de su casa y 30.6% dejó de visitar a parientes y amigos”, situación que muestra un cambio en el comportamiento del ciudadano ante los niveles de inseguridad.
“Las cifras evidencian que, en Tlaxcala capital, el Estado de Derecho es débil, la relación entre corrupción e impunidad continúa determinando la minusvalía de nuestras instituciones”, señala el análisis.
Lo anterior, permite observar que la administración que encabeza el alcalde Jorge Corichi no ha hecho lo necesario para revertir la tendencia delictiva, a falta de nuevas capacidades municipales para hacer frente a la insana situación social que degrada la vida pública en la capital, a pesar de la demanda ciudadana de mejores condiciones de seguridad.
La falta de toma de decisiones públicas para replantear las estrategias y el sentido de las políticas públicas en materia de seguridad es evidente.
