Educación

Controlada la venta de comida chatarra al interior de las escuelas; en el exterior sigue la venta: SEPE 

Programa de alimentos sanos en escuelas de Tlaxcala enfrenta desafíos

Isabel Polvo 

El programa de alimentos sanos implementado en las escuelas de Tlaxcala ha mostrado avances significativos, aunque aún enfrenta desafíos, especialmente en el control de vendedores ambulantes fuera de los planteles educativos, externó el titular de la Secretaría de Educación Pública (Sepe), Homero Meneses Hernández. 

Inicialmente, el programa encontró cierta resistencia por parte de vendedores y directores escolares, ya que representaba una disminución de ingresos. Sin embargo, las escuelas se han adaptado rápidamente y ya no existen problemas en la implementación interna, no así en el exterior. 

“Al principio tuvimos un poco de resistencia, sobre todo de algunos vendedores y de directores porque ciertamente representa un ingreso menor para las escuelas, ahora ya las escuelas se han adaptado rápidamente y ya no tenemos problema”, externó en entrevista colectiva a medios locales.

Homero Meneses, externó que durante el verano, se llevará a cabo la segunda etapa de capacitación obligatoria para todas las personas que venden productos alimentarios dentro de las escuelas. A diferencia de la primera fase, esta capacitación se realizará en un formato híbrido (en línea y presencial) durante los meses de julio y agosto, permitiendo a los vendedores plantear dudas y preguntas. 

La Secretaría busca establecer estas capacitaciones de manera permanente, dos veces al año, para garantizar la actualización y el cumplimiento de las normativas.

Esta iniciativa también se alinea con la transición del DIF estatal hacia la implementación de desayunos fríos a calientes, lo que implica capacitación adicional para el manejo y preparación de alimentos, así como la dinámica escolar.

A pesar del éxito en el control interno, el principal desafío radica en la regulación de los vendedores ambulantes fuera de las escuelas. Se ha observado que estos vendedores continúan ofreciendo comida no saludable a los estudiantes, incluso durante el horario escolar y a través de los barandales de las instituciones.

Tan solo en la primera fase del programa, previó a la entrada en vigor todos los vendedores están capacitados, pero debido a que fue de carácter obligatorio, la mayoría cuenta con sus constancias de capacitación, pero se alista una segunda etapa. “Ellos se van a acostumbrar de que va a ser dos al año, así queremos que sea de manera permanente”.

La meta es prohibir la venta de comida chatarra a los niños durante las clases y el recreo por parte de los vendedores ambulantes externos. Se considera que, una vez finalizado el horario escolar y los niños estén bajo la tutela de sus padres, la responsabilidad recae en estos últimos. La estrategia se centrará en un trabajo gradual y permanente de concientización tanto para los vendedores como para los propios niños, buscando que no adquieran estos productos.

“Los (vendedores ambulantes) de afuera ha sido más complejo, hace (dos) semanas estuve frente a la primaria Pedro Morales y enfrente hay una papelería, y bien cuando nos estábamos estacionados el señor de la papelería cruzaba la calle para entregar comida chatarra a algunos niños que estaban en el barandal. Es más bien hablar con los municipios para que apoyen”, explicó. 

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