Aprueban legislación en manejo de residuos sólidos

• La nueva Ley de Residuos Sólidos establece condiciones para reducir su propagación por aire, agua y suelo, con el objetivo de minimizar su impacto negativo en la salud humana y el medio ambiente.
• Incluye requisitos estrictos y mayores controles para rellenos sanitarios; ya no serán tiraderos a cielo abierto, sino centros de tratamiento administrados por los gobiernos municipales.

Por José Luis Ramírez Romero

Luego de casi ocho meses, las y los diputados locales atendieron una omisión legislativa al aprobar la expedición de la Ley de Residuos Sólidos para el Estado de Tlaxcala, una de las disposiciones marcadas en la Ley de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible que, tras ser aprobada el 26 de mayo de 2022, entró en vigor el 03 de junio de ese año.

Según el Artículo Noveno Transitorio de dicha norma, dentro de los 120 días posteriores a su vigencia, esto es, el 01 de octubre de 2022, quienes integran la LXIV Legislatura del Congreso del Estado debieron, además de promover la armonización de las leyes estatales relacionadas con la nueva Ley, modernizar la legislación estatal en materia de manejo de residuos sólidos.

El dictamen presentado por las Comisiones Unidas de Medio Ambiente y de Puntos Constitucionales, a partir de la iniciativa impulsada por la diputada Marcela González Castillo (Morena), establece que la Ley de Residuos Sólidos regulará la prevención, generación, gestión y manejo integral de los residuos sólidos, los de manejo especial y los que sean considerados como peligrosos que no estén expresamente atribuidos a la competencia de la Federación.

Lo anterior, a efecto de prevenir la contaminación de los suelos y de los mantos acuíferos en el Estado, y garantizar el derecho de toda persona a un medio ambiente sano para su desarrollo, bienestar y salud, para propiciar un desarrollo estatal sostenible y fomentar una economía circular.

Con esta legislación, se establecen condiciones para el manejo adecuado de los residuos sólidos, al reducir su propagación por aire, agua y suelo, con el objetivo de minimizar su impacto negativo en la salud humana y el medio ambiente, además de involucrar a los ciudadanos en acciones en beneficio propio, como el fomento de una cultura de reciclaje desde el hogar, separación de residuos y el manejo de los mismos tal y como sucede en otras latitudes.

En este contexto, el marco regulatorio pretende generar una cultura del manejo eficiente de los residuos a través de programas educativos que fomenten una gestión integral y benéfica para el medio ambiente, y contempla sanciones a quienes incumplan con la normatividad.

Para ello, faculta a la Secretaría de Medio Ambiente del Estado (SMAE) para formular, conducir, implementar, dar seguimiento y evaluar la política estatal en la materia, así como el Programa Estatal, la instalación y operación de sistemas relacionados al manejo y destino final de los residuos sólidos.

Y al armonizar su contenido al esquema de la Ley General en la materia, se determina que la Procuraduría Ambiental del Estado (Propaet) lleve a cabo las labores de vigilancia de las instalaciones de manejo de residuos.

Cabe mencionar que la norma aprobada regularizará los rellenos sanitarios para prevenir que se vean rebasados por su operación y manejo de materiales no biodegradables, ya que incluye requisitos estrictos y mayores controles para su establecimiento, a efecto de que éstos ya no sean tiraderos a cielo abierto, sino centros de tratamiento administrados por los gobiernos municipales.

En su intervención, Marcela González, Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, reconoció la participación activa de los sectores público, privado y académico, en el diseño de la propuesta legislativa, la cual consideró la investigación, el desarrollo e implementación de tecnologías, así como la aplicación de equipamiento e infraestructura para el tratamiento, transferencia y disposición final de residuos sólidos.

Aseguró que la legislación aprobada ofrece una política integral en materia de manejo, recolección, disposición y destino de los residuos sólidos al Estado de Tlaxcala.