Educación

Con un llamado a preservar las lenguas originarias, la Secretaría de Cultura conmemoró el Día Internacional de la Lengua Materna

  • En Tlaxcala se habla más el Náhuatl; pero es necesario sacar de la extinción el Otomí de Ixtenco

Rodrigo Lozada Cervantes

“Ni un hablante menos de lengua materna”, aseguró el secretario de Cultural, Antonio Martínez Velázquez, al conmemorarse el Día Internacional de lengua materna en el Centro de las Artes en San Luis Apizaquito, municipio de Apizaco.

El servidor público reconoció que los tiempos demandan el aprendizaje de lenguas ajenas a la materna, que generalmente es el inglés; pero también se deja de aprender las originales, derivado a la discriminación o racismo; por lo que este año inicia un decenio de las lenguas indígenas, por acuerdo de Unesco, que pone diversos retos hasta el 2032, a fin de mantenerlas vivas.

“Desde la secretaría de cultura participamos con acciones importantes, primero es el centro de estudios de la cuestión indígenas, que permitirá generar investigaciones y difusión sobre las aportaciones de los mundos indígenas de la cultura. Además del Museo de Arte de Tlaxcala se convocará una bienal indígena”.

Resaltó que en Tlaxcala se habla más el Náhuatl; pero es necesario sacar de la extinción el Otomí de Ixtenco.

“Así sin ningún matiz, la democracia, no existirá, ni habrá transformación, las lenguas indígenas y los pueblos no se encuentran representados en todos los ámbitos de la vida pública de nuestro país y de nuestro estado”.

Precisó que en el mundo están registradas casi seis mil lenguas, de las cuales, 250, son las que dominan en cuanto hablantes, que significa un cuatro por ciento. Y las otras cinco mil 700 lenguas son habladas por el tres por ciento, de los habitantes del planeta.

“En México se habla 60 lenguas, más 348 variantes. En Tlaxcala, se habla, además del castellano, el náhuatl, el otomí de Ixtenco y el Yumhu, que es un variante del Otomí. En conclusión la riqueza bilingüística del mundo tiene un número muy reducido de salvaguardas”.

En la conmemoración, hablantes de Ixtenco y Santa Cruz Tlaxcala, coincidieron en la necesidad de preservar las lenguas originarias, ya que es una representación viva de las raíces y orígenes de los tlaxcaltecas.