Con “Tlaxcaltequio” rehabilitarán espacios deportivos en Santa Cruz Tlaxcala
El Presidente de Santa Cruz Tlaxcala, Omar Maldonado y la Directora del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud, Lucero Morales, acordaron la implementación del programa “Tlaxcaltequio”, una iniciativa que busca la rehabilitación de espacios deportivos en el municipio
Valentin León Cuamatzi
El Presidente Municipal de Santa Cruz Tlaxcala, Omar Maldonado Tetlalmatzi, sostuvo una reunión
con la Directora del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud, Lucero Morales Tzompa, durante el
encuentro, se abordó la implementación del programa “Tlaxcaltequio”, una iniciativa que busca la
rehabilitación de espacios deportivos a través del trabajo conjunto entre autoridades, juventudes
y la comunidad en general.
Este programa pretende no solo mejorar la infraestructura deportiva, sino también promover la
apropiación de los espacios públicos, fomentando la convivencia y el desarrollo de actividades
recreativas y deportivas.
Cabe señalar que en México se conoce como tequio a la faena o trabajo colectivo que toda
persona debe a su comunidad indígena, y que se hace en beneficio de la propia comunidad, razón
por la que no es un trabajo remunerado.
Es un uso y costumbre de diversos pueblos originarios mexicanos que, con distintos matices,
fuerza y formas, continúa arraigado en diferentes zonas de ese país. Equivalentes al tequio es la
minka en los países de América del Sur y la hacendera en España.
La expresión en español "prestar el servicio" significa prestar el tequio, tiene alto significado moral
en la comunidad indígena, prestar el servicio es honroso para sus miembros a la vez que es
entendido como una obligación moral por estos a la que no se pueden negar, es una de las
ocasiones de reunirse y trabajar en labor común e identificarse como comunidad, vale la pena
dejar los trabajos propios para proporcionar a la comunidad desde un tequio de una jornada
periódicamente.
En algunas comunidades se llega a designar en ausencia a emigrados para que presten el servicio
en la comunidad, y se les notifica su designación en el lugar donde radiquen, ya en México o en
Estados Unidos, pidiéndoles retornar a cumplir con los servicios comunitarios, y la costumbre es
tan respetada, que incluso no importa dejar empleos y lugar de residencia para retornar a la
comunidad a prestar el servicio. Así su fuerza de pertenencia, así su arraigo en el corazón indígena.